La Eurocopa, o el Mundial sin Brasil ni Argentina como muchos denominan al torneo de selecciones del Viejo Continente, ahora la disputan 24 países, aunque mantiene los candidatos habituales. Las aspiraciones de Francia para festejar en su tierra, aun padeciendo la ausencia de varias de sus figuras, se fortalecieron tras el triunfo agónico 2 a 1 sobre Rumania en el debut. Sin embargo entre hoy y mañana será el turno de salir al ruedo de los máximos favoritos en adjudicarse la 15ª edición del torneo, la tercera en territorio galo. El campeón del mundo Alemania iniciará el recorrido del Grupo C ante Ucrania, con la exigencia de volver a estar en el podio, como en las dos últimas ediciones. Mientras que España, que mañana jugará con República Checa, pretenderá alzarse con el tercer trofeo consecutivo y en simultáneo sepultar las críticas por el lustre perdido, incluida la caída ante Georgia el martes pasado. 
Teutones e ibéricos tendrán los reflectores apuntando hacia ellos y casi a la altura de la seguridad, el punto central de la Euro. Alemania parece no contar con obstáculos para consagrarse como máximo ganador del certamen. Si bien deberá suplir a dos históricos como Philipp Lahm y Miroslav Klose, los conducidos por Joachim Löw conforman un plantel con experiencia y juventud, que no se permite límites a la hora de arrollar al rival. En el grupo tendrá a Irlanda del Norte, uno de los cinco debutantes, y Polonia, por lo que muchos creen que su competencia real se iniciará en octavos de final.
En cambio España parece haber desandado el camino inverso a la gloria reciente. Tras las conquistas continentales en 2008 y 2012 y la del Mundial 2010, los dirigidos por Vicente del Bosque no lograron un buen recambio. Más allá del difícil grupo D que completan Turquía y Croacia, la Furia tiene la espina del cachetazo sufrido en el último Mundial y aspira a dejar en el olvido aquella eliminación en primera ronda.
Lógico que no se pueden minimizar las chances de Italia que siempre es protagonista, o de Inglaterra que clasificó sin siquiera resignar un punto, como tampoco las de Portugal por la sola presencia de Cristiano Ronaldo. Aún menos ante la llamativa ausencia de Holanda. Aunque la atención no sólo estará en los resultados, especialmente después de los múltiples atentados de noviembre último, que incluso tuvieron como blanco el Stade de France en París y que provocaron que la competencia tenga máxima seguridad en los diez escenarios en los que se disputará.