Javier Mascherano, el técnico de la selección Sub 20 que participa en el Sudamericano de la categoría en Colombia, tuvo su primera alegría anoche: Argentina venció 1-0 a Perú tras las dos derrotas que había sufrido en el comienzo del torneo, 1-2 ante Paraguay y 1-3 contra Brasil. «Lo que intentamos es transmitirles tranquilidad. A veces podemos, a veces no. La Selección juvenil no tiene nada que ver con la Mayor. Estamos acá para darles herramientas. Es imposible aislarse del contexto. Siempre es difícil llevar esa presión sobre los hombros», dijo Mascherano, más aliviado, aunque todavía con un match point por levantar.

Argentina venció con algo de sufrimiento a Perú gracias al gol de su capitán, Gino Infantino, a los 40 minutos, en el rebote de un cabezazo al palo de Alejo Véliz. El posterior empate 1-1 entre Colombia y Brasil mantuvo a Argentina con posibilidades de acceder al Hexagonal Final en busca de un boleto para el Mundial de la categoría Indonesia 2013 y Panamericanos de Chile del mismo año.

Según el análisis del técnico, «dominamos a Perú durante 80 minutos y pudimos hacer algún que otro gol más y hacer más grande la diferencia. Estaba claro que no iba a ser un partido fácil para nosotros. No veníamos bien y cambiar las dinámicas en el fútbol nunca es fácil».

El equipo de Javier Mascherano buscará el pase de ronda mañana desde las 21:30 ante el local Colombia en un mano a mano en el estadio Pascual Guerrero de Cali. Argentina tiene que ganar: un empate -y lógicamente una derrota- lo dejará afuera en primera fase, o sea un resultado por debajo de las expectativas.

«También hay bastante desinformación sobre nuestra categoría. Hemos trabajado un año. Hemos tenido torneos buenos y otros no tan buenos, pero tengo tranquilidad. Está claro que no estamos contentos por cómo se viene dando el torneo. Estamos en un lugar donde hay que dar apoyo y tranquilidad a los chicos. Más allá de que algunos tengan grandes nombres, siguen siendo chicos de 18 y 19 años. Estamos para eso, para ayudarlos», expresó.

A falta de una fecha, el Grupo A arroja el siguiente ordenamiento: Brasil y Paraguay (clasificados) 7 puntos; Colombia 5; Argentina 3 y Perú 0. Los tres mejores de la zona avanzarán al Hexagonal que repartirá cuatro lugares para el Mundial (del 20 de mayo al 11 de junio) y tres para los Panamericanos de Santiago (20 de octubre al 5 de noviembre).

«Más allá de todo, el único responsable de todo soy yo. Soy la cabeza, el que los elige y el que propone jugar de esta manera. Quizás, equivocadamente. Pero es la manera que yo siento. Quizás mucha gente puede estar de acuerdo o no. En este lugar, hasta el último día que esté, lo trataré de hacer. Es mi responsabilidad como entrenador elegir la manera que quiero», añadió.

Con nueve cambios sobre once posibles, Gino Infantino y Brian Aguirre fueron los únicos dos futbolistas que Mascherano conservó en la formación titular respecto de la pasada derrota con Brasil. El DT pateó el tablero para el decisivo encuentro con Perú: las salidas del arquero Federico Gomes Gerth, del defensor Valentín Gómez y del mediocampista Máximo Perrone sorprendieron por tratarse de jugadores parte de la columna vertebral junto al lesionado Agustín Giay.

Foto: Joaquín Sarmiento / AFP

En la primera media hora se vio un equipo nervioso, más propenso a la jugada individual que a la asociación, arengado por un enérgico entrenador que no lucía conforme con lo transmitido desde la cancha. El empuje de Infantino, unas pocas intervenciones de Nico Paz -interno por la izquierda- y algunas corridas de Aguirre fue lo ofrecido por el equipo antes de capitalizar el balón parado con la apertura del marcador.

Por primera vez en el torneo, la Selección Sub 20 pasó a estar en ventaja en un partido y Mascherano, sin especulación, quiso ampliarla con un cambio en ofensiva para el segundo tiempo: adentro Julián Fernández, afuera Vallejo. El equipo se mostró más tranquilo con la diferencia a favor pero siempre confuso en la construcción del juego. Mañana, ante Colombia, se jugará el resto para seguir con vida al menos hasta la segunda fase.