En la previa del Mundial, varios analistas quisieron prender alarmas por el bajo promedio de estatura de la Selección argentina. Con 179,4 centímetros de promedio, Argentina se encuentra entre los conjuntos de menor estatura, a casi seis centímetros de rivales como Islandia.

Pero así como el conjunto europeo no preocupó al argentino con los envíos aéreos, el segundo equipo más bajo de todo el Mundial consiguió los tres puntos con un cabezazo certero en el área rival. Así, Japón venció por 2-1 a Colombia en el arranque del Grupo H.

En el segundo tiempo, y con el partido 1-1, el equipo nipón hizo pesar en el juego y en el dominio el hombre de más -tras la expulsión tempranísima de Carlos Sánchez- y metió tanto a su rival cerca de su arquero David Ospina (de gran actuación) que se lo terminó ganando de cabeza tras un tiro de esquina.

Esa expulsión a los 3 minutos y el posterior penal convertido por Shinji Kawaga, marcaron casi todo el partido. Colombia se desgastó para alcanzar el empate en la primera mitad –lo consiguió con un exquisito tiro libre de Juan Fernando Quintero por debajo de la barrera- y se quedó sin resto para el complemento, a pesar del ingreso de James Rodríguez. Recién después del 2-1, el equipo de José Pekerman logró salir un poco del asedio asiático, pero no estuvo a la altura y la alegría fue para los bajitos de oriente.