Un colombiano sindicado como presunto líder de una banda narco a la que que en agosto del 2022 se le secuestraron más de 1600 kilos de cocaína valuados en unos 65 millones de dólares y que iban a ser exportados a España en un cargamento de alimento balanceado para ser luego enviados a Dubái, fue detenido por la Policía Federal, informaron voceros policiales.

La operación fue llevada a cabo por la División Investigaciones Federal de Fugitivos y Extraditados -Interpol- de la Superintendencia de Cooperación Policial, en España, que capturó a Álvaro Antonio Ramírez Duque, líder de una organización colombiana denominada «Operación-Rosario-Dubai».

En aquella oportunidad, los detectives federales secuestraron los 1.658 kilos de cocaína que iban a ser exportada a DUBAI, aprovechando el mundial de fútbol en Qatar en la segunda mitad del año pasado.

La detención del nuevo narco se suma a otras detenciones como la de Gabriel Jaime Lodoño Rojas en Emiratos Árabes Unidos, a dos meses del secuestro de la cocaína en 29 allanamientos ordenado por la justicia federal de Campana a cargo de la investigación inicial, agrega la información.

Voceros policiales informaron que la detención de Ramírez Duque tenía una orden de captura internacional solicitada por el juez federal de Campana Adrián González Charvay desde el 1 de septiembre pasado, en el marco de una causa que permitió el secuestro la droga de cocaína hallados en un galpón de Rosario.

El juez González Charvay tiene actualmente procesado con prisión preventiva a la «pata local» de la banda de comercio internacional de drogas dirigida Londoño Rojas y su socio, el aún prófugo Newson Cheung Sabogal.

La cocaína fue secuestrada el 28 de agosto pasado en un galpón ubicado en Génova 2425 del barrio Empalme Graneros de Rosario por la PFA, lo que constituyó el cargamento más grande secuestrado en esta ciudad santafesina.

Allí la Policía encontró 1515 kilos distribuidos en 1.259 paquetes rectangulares acondicionados dentro de 14 bolsas «big bag», que se utilizan para exportación de pellets de maíz.

Además, se secuestraron 54 paquetes disimulados en un doble fondo de una camioneta marca Lifan estacionada en el lugar, y otros 132 «ladrillos» que pesaron 143 kilos en un galpón ubicado en Cerrito 17, también de esta ciudad.

De acuerdo a la investigación, el grupo hizo un envío previo a ese país antes de que se detectara la maniobra con los 1.600 kilos de cocaína, aparentemente para «preparar el terreno».

Para el juez Charvay, los procesados «formaron parte de una organización criminal dedicada primordialmente a la realización de actividades vinculadas con el contrabando y/o tráfico ilícito de sustancias estupefacientes en el orden internacional, contando para ello con una compleja estructura delictiva y los medios necesarios a esos fines».

Con ese fin, montaron «una maniobra tendiente a la exportación de un cargamento de pellets de maíz contenidos en bolsas big bag» que debía salir del Puerto de Rosario, a través de la firma «Pepe Cereales SA».

Télam