Tras reunirse el martes con el grupo de los Sindicatos Aeronáuticos Unidos (SAU) el presidente de Aerolíneas Argentinas (AR), Pablo Ceriani, terminó de informar a los gremios del sector sobre el proyecto para fusionar esa empresa con Austral.

El funcionario había iniciado los encuentros con gremios días atrás con la asociación de Aeronavegantes. Ese gremio señaló a Tiempo que existen “puntos ruidosos” en la propuesta oficial pero aseguró que estudia alternativas para que se puede implementar “sin afectar los derechos adquiridos” por los trabajadores.  

En el SAU militan la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), el sindicato de técnicos APTA, la Unión de Aviadores UALA, y la unión del personal superior UPSA. Esos gremios pidieron una reunión la semana pasada que el titular de la empresa nacional concedió este martes.

Tras el encuentro el SAU emitió un comunicado en que informó que Ceriani ratificó el proceso de fusión y aseguró que en el proceso no se producirán despidos de personal.

Según el mensaje el directivo adelantó también que tiene un proyecto para fundar una empresa de cargas que demandará “acuerdos laborales específicos” así como un proyecto adicional de una Unidad de Mantenimiento.

El texto señala también que Ceriani llamó al SAU a participar de  mesas técnicas para “avanzar con la mayor celeridad posible dado el delicado estado financiero de la empresa como consecuencia de años de descapitalización y de la crisis generada por la pandemia del covid-19 para la industria aerocomercial en todo el  mundo”.    

Los Aeronavegantes asistirán a esas reuniones con un par de semanas de ventaja. Mientras esperan el nuevo llamado de Ceriani por estos días trabajan modificaciones al formato que ofrece la administración de la empresa.

Una fuente señaló a este medio que “por ahora estamos analizando los puntos ruidosos de la propuesta para la gente que representamos y la forma aplicarla sin que se afecten los derechos adquiridos”.

No obstante el contacto admitió que para el gremio “en relación a la operatividad es bastante indiscutible porque nuestra gente termina estando disponible para volar dos tipos de avión diferentes. Con eso se gana algo de productividad y de dinámica”, analizó.

“Entendemos que la propuesta tiene consecuencias positivas para la empresa pero estamos evaluando que nadie pierda derechos en el proceso”, resumió el vocero.