El plan de lucha del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) continuó el jueves 24 de agosto con un apagón de noticias por un período de dos horas que se desarrolló entre las 14 y las 16 horas. Los trabajadores de prensa realizaron asambleas en redacciones, canales de TV y radios para reforzar el reclamo por una recomposición salarial. En algunos casos, como en Página/12, la acción se desarrolló bajo la forma de un paro de 24 horas.

La medida dio continuidad a las jornadas de lucha que se realizaron el martes y miércoles de la semana anterior. El SiPreBA se encuentra en plena negociación con las cámaras empresarias para rectificar el acuerdo que, previo a la confirmación definitiva de la personería para ese sindicato y al amparo de un recurso judicial presentado por la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (UTPBA), las cámaras se apresuraron en firmar con la ese sindicato.

La UTPBA, habiendo perdido la compulsa ante el ministerio de Trabajo con el SiPreBA, selló un acuerdo desde el mes de mayo hasta noviembre con un incremento del 45% para los básicos de convenio y un 36% para los salarios reales que percibe gran cantidad de trabajadores de prensa.

Ese entendimiento a espaldas de los trabajadores implicó una nueva rebaja salarial para un gremio que arrastra una profunda pérdida del poder adquisitivo a partir de una sucesión de paritarias a la baja. Por eso, el salario testigo de un redactor para el mes de julio se ubica en términos netos en apenas $137.152, un 45% menos que el valor de la Canasta Básica Total (CBT) que mide la línea de la pobreza para una familia integrada por dos adultos y dos menores que llegó en ese mes hasta los $248.962. En abril de 2016, esa misma categoría percibía un salario que la ubicaba un 16% por encima del valor de la CBT. Dicho de otra forma, ese haber perdió un 53% de su poder adquisitivo en apenas siete años.

El plenario de delegados de prensa reclama una recomposición salarial que impida un nuevo retroceso en términos reales y que, además, de lugar a un camino de recuperación de lo resignado. Antes de que se produjera la última devaluación, para lograr ese objetivo, era necesario al menos duplicar el 36% vigente e incluso reducir el período de vigencia del acuerdo.

Agustín Lecchi, secretario general del SiPreBA señaló a este diario que “realizamos una jornada de lucha en toda la actividad de prensa por una recomposición salarial urgente. Venimos de años con un salario deteriorado por paritarias a la baja firmadas por un sello que no representaba a los trabajadores y trabajadoras. Esto, obviamente, se agravó con la última devaluación”.

Por eso, continuó Lecchi, “reclamamos a las cámaras una urgente recomposición salarial. Hubo paro de 24 horas en Página/12, ceses de tareas en Ámbito Financiero, asambleas en Infobae, Crónica diario y Crónica TV, Telefé, América TV y también en los medios públicos. Fue una jornada exitosa”. Sin embargo, las acciones no sirvieron todavía para torcer la intransigencia de las empresas. El dirigente explicó que “hoy mismo tuvimos una audiencia con AEDBA donde, lamentablemente, no tuvimos ninguna respuesta para nuestros reclamos. Tenemos un 45% de los trabajadores por debajo de la Canasta Básica y perdimos en los últimos cinco años un 51% del poder adquisitivo”.

Por eso, explicó, “mañana vamos a tener un plenario de delgados de prensa escrita y luego uno de prensa televisada donde analizaremos las medidas a tomar. Si no hay respuesta vamos a dar continuidad al plan de lucha y profundizar las medidas. Más allá de las medidas que vaya a anunciar el gobierno nacional que son necesarias e importantes, en el caso de la actividad de prensa, vamos a necesitar una negociación salarial que actualice los básicos y recomponga los salarios de toda la escala”.