El presidente Mauricio Macri irrumpió en el Sheraton Retiro a las 8:30 para abrir la conferencia de la Asociación Empresaria Argentina (AEA).

En los pasillos, los convocados se contaban por encima del centenar y entre la conversación ruidosa y las tasas de café filtraban una densa incomodidad por el tema de los cuadernos que involucra a varios de los miembros más prominentes de la entidad que se sentarían en las primeras filas para escuchar al jefe de Estado.

Además se manifestaba sin eufemismo la preocupación por la situación económica y las dudas por el marco financiera.

En medio de todo eso Macri pronunció un discurso rico en contradicciones con el que buscó dejar sentada una imagen de implacabilidad con la corrupción y a la vez de fuerte apoyo a los dueños de empresas presentes, entre quienes se destacaron Paolo Rocca, de Techint, una de las involucradas por coimas en la obra pública; además de Aldo Roggio, Enrique Pescarmona y José Cartellone, propietarios de otras tres grandes beneficiarias observadas por el tema periodístico del momento.

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«Los argentinos no estamos para defender a nadie que actúe fuera de la ley y si ustedes se encuentran frente a un pedido indebido acá tienen un presidente a quien acudir», bramó el titular del Ejecutivo justo frente a la mesa que integraban los principales dirigentes de la organizadora, entre ellos Héctor Magnetto, de Clarín, Rocca y Luis Pagani, de Arcor.

Y  en forma destacó el valor de la «transparencia» y llamó a los presentes a «ponernos a trabajar juntos», aunque varios de ellos confesaron haber pagado coimas.

En otro de los pasajes en los que pareció referirse a la situación de su primo, Angelo Calcaterra, titular de la constructora IECSA, Macri afirmó que: «no voy a hipotecar mi gobierno para defender a nadie a la par que volvió a destacar la llamada ley del arrepentido como «una herramienta que hace posible actuar contra la corrupción».  

En el zig zag de un discurso llamativamente contradictorio el presidente continuó con un encendido apoyo a la productividad del yacimiento hidrocarburífero de Vaca Muerta donde se destaca como principal operadora la Techint de Rocca, comprometida por las coimas.

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«Tenemos que terminar con los comportamientos mafiosos que ustedes tienen que denunciar» interpeló nuevamente el jefe de Estado «y controlar el gasto público que también tienen que denunciar para que tengamos empleo de calidad, que es el principal objetivo de este gobierno», agregó.

Y prosiguió con un llamado a «invertir a largo plazo» porque, aseguró, hay «reglas claras y limpias apara todos». En esa línea, reafirmó que «la transparencia es innegociable» y pidió «que la justicia actúe con independencia».