El presidente Alberto Fernández aseguró este miércoles que «la palabra ajuste está desterrada» de la discusión con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Y descartó la aplicación de cualquier tarifazo, al encabezar, junto al ministro de Economía Martín Guzmán y el jefe Gabiente Juan Manzur, la cumbre con gobernadores para explicar los avances en la negociación de la deuda con el organismo de crédito. También le respondió al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, único ausente en la mesa: «Esto no es un acto partidario. Es para que los argentinos sepan dónde estamos parados».

El encuentro se realizó en el Museo del Bicentenario y se extendió por más de dos horas y media. Tuvo por objetivo informar y explicar a los gobernadores en qué instancia están las negociaciones por la deuda contraída durante el gobierno de Mauricio Macri.

Guzmán fue el encargado de detallar cuál fue la propuesta y en qué puntos no hay acuerdo con el FMI. Luego, hubo una ronda de consultas de los mandatarios provinciales.

En los tramos más fuertes de su alocución, antes y después de la exposición del ministro, el presidente advirtió que «ajustar la economía es dejar de crecer» y que para el gobierno argentino «la palabra ajuste está desterrada en la discusión».

«Si resolver el problema de la deuda es que las sociedades se posterguen y dejen de crecer, esa no es una buena solución. Esa es la lógica central de nuestro planteo y así seguiremos negociando», aclaró.

En este punto, reafirmó que Argentina «va a lograr una reestructuración conveniente» de la deuda con el Fondo  y advirtió que el préstamo contraído por el gobierno de Mauricio Macri superará su mandato e incluso también el de quien gobierne el país a partir de 2027.

En otro momento, Fernández dijo que «no hay ninguna posibilidad de que Argentina tenga tarifazos» mientras el Frente de Todos esté gobernando. «Mientras nosotros estemos las tarifas tendrán que corregirse de un modo razonable y teniendo en cuenta el ingreso y la capacidad de pago de una sociedad dada en un momento dado», explicó, y descartó cualquier aumento desmedido «en el año venidero ni en los subsiguientes».

Por otro lado, planteó que «todo programa económico en Argentina pasa por la recuperación del salario real» y por esto consideró que los ingresos de los que trabajan «tienen que superar el ritmo inflacionario».

Ya en el cierre, Fernández le contestó a Rodríguez Larreta, quien dijo que no concurriría a la reunión porque «como está planteada es una reunión política».

«Esto no era un acto partidario sino que tiene la vocación real de que los argentinos sepan dónde estamos parados. Tiene la vocación real de que los acuerdos que logremos sean lo menos pesados para el pueblo argentino, ese es el sentido de esta reunión», disparó el presidente, y respondió así al jefe de Gobierno porteño.

La voz de los gobernadores

Finalizada la exposición de Guzmán, los gobernadores manifestaron su apoyo, sus reparos y también sus disidencias con la negociación, como lo hizo el mandamás de San Luis, Alberto Rodríguez Saá.

El que abrió la ronda fue Omar Perotti, de Santa Fe, quien respaldó al gobierno y apuntó que es necesario «un buen acuerdo que cuide al que produce y al que trabaja».

Le siguió Jorge Capitanich, de Chaco, quien sostuvo que la deuda tomada fue irresponsable y disparó contra Juntos por el Cambio por ahora «brillar por su ausencia».

En la misma línea, el gobernador bonaerense Axel Kicillof criticó a la oposición por la deuda y especialmente, aunque sin nombrarlo, a Larreta por su faltazo. «Hace falta recordar porque hoy algunos de los responsables están ausentes en esta mesa donde estamos tratando de resolver ese problema y planean no acompañar ese acuerdo porque no lo hicieron con el Presupuesto. Institucionalmente es gravísimo», sintetizó.

A su turno, Rodríguez Saá sostuvo que el préstamo fue una estafa, que no se usó para construir «ni una alcantarilla» y sostuvo que no está de acuerdo con «el camino elegido» por el gobierno para negociar con el FMI.

Ya en el final, la gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras, afirmó que el respaldo de su provincia con las negociaciones que lleva adelante el Gobierno nacional con el FMI «no es un cheque en blanco» sino un compromiso para poder lograr el «mejor acuerdo posible

Y su par de Neuquén, Omar Gutiérrez, afirmó que «todo el arco dirigencial debe acompañar» las negociaciones ya que el problema afecta a todas las provincias. 

Asistieron al encuentro los gobernadores de Buenos Aires, Axel Kicillof; Catamarca, Raúl Jalil; Chaco, Jorge Capitanich; Entre Ríos, Gustavo Bordet; Formosa, Gildo Insfrán; La Pampa, Sergio Ziliotto; La Rioja, Ricardo Quintela; Misiones, Oscar Herrera Ahuad; Neuquén, Omar Gutiérrez; Río Negro, Arabela Carreras; Santa Fe, Omar Perotti; Tierra del Fuego, Gustavo Melella; Tucumán, Osvaldo Jaldo. También los de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, Santiago del Estero, Gerardo Zamora, y Santa Cruz, Alicia Kirchner, que estuvieron presentes mediante videoconferencia. Chubut envió a su ministro de Economía y Crédito, Oscar Antonena; y Córdoba al presidente provisorio de la Legislatura, Oscar González.

Entre las jurisdicciones gobernadas por Juntos por el Cambio, Corrientes y Jujuy enviaron a sus vicegobernadores y Mendoza a su ministro de Economía y Energía.