Se cumplen 18 años desde que el dirigente Edgardo Llano fue electo por primera vez secretario general de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA). Si, entre el miércoles y el jueves de esta semana, lograra su quinta reelección completará un ciclo de 22 años consecutivos al mando del principal sindicato de trabajadores aeronáuticos que representa a alrededor de diez mil empleados que se desempeñan en tierra.

En esta oportunidad deberá enfrentar una lista opositora pujante que cuestiona la eternización del dirigente al frente de la entidad así como lo que consideran un “estancamiento” de la organización en parte derivada de esa permanencia y, fundamentalmente, por su integración a la empresa y el gobierno. APA es el único sindicato aeronáutico que forma parte de la CTA de los Trabajadores conducida por Hugo Yasky y alineada con el actual gobierno nacional.

Esa situación, aseguran, derivó en una pérdida sostenida del poder adquisitivo del salario desde el año 2017 y en una adaptación a lo que consideran una creciente política de hostigamiento laboral de parte del conjunto de las empresas aeronáuticas empezando por la misma línea de bandera. Además, cuestionan la administración de la obra social del gremio (OSPA) que, aseguran, carece de oferta de prestadores para atender a los trabajadores que, en gran parte, se ven obligados a recurrir a prepagas de salud para dar respuesta a sus demandas de cobertura de salud.

Sin embargo, Edgardo Llano en diálogo con Tiempo Argentino se mostró confiado en un nuevo triunfo. Es que, aseguró, “nosotros representamos muchas empresas y ellos son una lista con gente muy joven y sin experiencia. Tienen 26 candidatos de un mismo sector de Aerolíneas Argentinas. No es una lista representativa ni federal y por eso tienen poca posibilidad de ganar. El apoyo que tenemos es contundente”.

Del otro lado, Marcos Del Campo, el candidato a secretario general de la lista opositora “base aeronáutica” aseguró a Tiempo que “Edgardo Llano fue a los hangares y, de 600 trabajadores, fueron a escucharlo 50. Dicen que ‘no es tiempo para improvisados’ pero sin el aparato les armamos una lista de igual a igual y estamos convencidos que se les viene la noche. Piensan que pueden perder y por eso están apostando a robarnos la elección con un fraude”.

En ese punto, el dirigente que lidera el estratégico cuerpo de delegados del aeropuerto de Ezeiza, explicó que “nos impugnaron 12 fiscales por errores de ortografía o por falta de numero de afiliado. Un ejemplo burdo: impugnaron a Carballo porque estaba escrito con una L y a otros fiscales porque figuraban mal escritos sus apellidos en el padrón. No nos permitieron rectificar y ahora cambiaron en forma unilateral el destino de los fiscales cuando ya están viajando. Reclamamos que cualquier fiscal pueda fiscalizar en cualquier mesa. Además, con la excusa de riesgo de Covid, cerraron mesas donde ganamos nosotros y metieron los padrones en otras mesas lejanas”.

Llano, sin embargo, aseguró que “la junta electoral les bajó algunos fiscales que son los apoderados de las listas y en otros casos porque la documentación que representaron no coincidían con los registros del padrón. Eso se envió a un expediente al ministerio de trabajo. Ayer regularizaron la situación de algunos fiscales que habían presentado”.

El actual secretario general aseguró a Tiempo que “en esta elección se juega mucho porque no creemos que el FMI le vaya a permitir a la Argentina que no haya ajuste. Tememos que le cuestionen al gobierno la plata que ponen para sostener la aerolínea de bandera. No vamos a tolerar un ajuste». Del Campo señaló que “estamos totalmente en contra del ajuste y que lo paguen los trabajadores. Rechazamos los cielos abiertos y aceptamos las low cost con una regulación y no como pasó con el macrismo que, entre otras cosas, las metió a operar en aeroparque. Defendemos los puestos de trabajo. Ellos van a hacer lo que les convenga en el momento. A veces les conviene hacer una simulación de que se oponen pero ya no les creemos nada.”

A la hora de fundamentar la necesidad de una lista opositora en APA, Del Campo señaló que “lo primero que planteamos es que necesitamos un sindicato que esté a la par de los compañeros. Hace 18 años que están en un trono y no saben qué pasa con las bases. Son el viejo sindicalismo que se maneja con el miedo y el apriete. Somos una lista de 50% de mujeres y un promedio de edad de 40 años con ganas de recorrer el país. Somos trabajadores que vamos a nuestros puestos de trabajo y conocemos los problemas de los compañeros. En Ezeiza sufrimos maltrato permanente, parece una dictadura. En Aerolíneas la lógica siempre es de castigos y nunca de premios, necesitamos un sindicato que cambie eso. Pero el sindicato en Aerolíneas Argentinas está fusionado con la empresa y por eso la empresa juega con el sindicato en estas elecciones. Les facilitan pasajes mientras nosotros le pagamos los pasajes a los compañeros de intercargo”.

Para Del Campo otro problema es el salario “en el call center cobraban $36 mil hasta julio del año pasado. Fueron los delegados que integran nuestra lista los que llevaron el problema fuertemente al plenario reclamando algo tan elemental como comida. Les respondieron que si la daban reconocerían que hay trabajadores pobres. Igual lograron que se hiciera un acuerdo particular que a partir de septiembre impuso un mínimo de $60 mil. Venimos perdiendo salario desde 2017 cuando tuvimos un buen acuerdo. Con el gobierno nacional y popular y la pandemia perdimos salarios y sumas extraordinarias que llevaron a que cobremos el 80% de bolsillo. Hoy un salario inicial en Fly Bondi está $140 mil y en Aerolíneas en $110 mil”.

En este punto Llano desmintió a su opositor y señaló que “el salario nosotros vamos con el ritmo de la inflación no hemos tenido pérdida del poder adquisitivo aunque la paritaria de 2021 está inconclusa”.

Al cierre de esta edición, los dirigentes de la lista opositora manifestaron que no habían recibido respuesta a sus pedidos de regularización de la fiscalización y no descartaban la impugnación de los comicios.