La presión de la dirigencia privada para instalar sus proyectos de reformas a la legislación laboral acompañó esta semana la definición de las listas de cara a las legislativas de este año.

La Unión Industrial Argentina (UIA), presidida hoy por un promotor histórico de esas reformas como Daniel Funes de Rioja, hizo saber que prepara un nuevo listado de ideas para presentar a los candidatos dispuestos a escuchar.

La avanzada contó con soporte teórico. Los think tank más identificados con el sector privado salieron al ruedo con encuestas y análisis en los que midieron el descontento de los tomadores de decisiones con la realidad económica y en particular con el impacto de ese contexto en la creación de empleo en el mediano plazo.

En la semana, el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, le bajó el pulgar a varios proyectos que venían en danza para modificar el régimen de indemnizaciones. Entre ellos resaltaba el del empresario textil Teddy Karagozian conocido como Mochila Argentina. Pero también se difundió uno de la asociación Industriales Pymes Argentinos (IPA).

Esas propuestas ya contaban con el apoyo de algunos referentes del sindicalismo e incluso se dijo que estaba en manos de autoridades del gobierno pero esta semana Moroni declaró que las normas vigentes en la actualidad permitieron el período de mayor crecimiento en la creación de empleo entre 2007 y 2011 y remató con que “no hay margen para una reforma laboral entendida como reducción de indemnizaciones o un cambio de régimen”.

Nuevos intentos

Pese a la contundencia de la frase de Moroni el lobby se animó y redobló la apuesta. La UIA admitió que elabora un nuevo documento que hará circular en el período caliente de la campaña electoral.

En rigor se trata de un refrito de las propuestas de siempre: reducciones impositivas que se postulan como incentivos para la creación de trabajo; el argumento de la necesidad extra de las economías regionales y de las pymes por razones de envergadura y otros de repertorio clásico de las empresas.

La diferencia será el contexto del relanzamiento. En plena campaña legislativa la idea es que el texto sea recogido por alguna de las fuerzas que saldrán a medirse en los comicios. Cerrada a priori la puerta de la alianza gobernante la idea puede tener buena recepción entre los candidatos de la oposición. La oportunidad de instalarlo como eje de debate no se considera menor entre los difusores de la agenda empresarial.

Advertencia

En coincidencia, esta semana se conoció la nueva edición de la Encuesta a Ejecutivos que realiza el Instituto para el Desarrollo Empresarial de Argentina (IDEA) en cuyas conclusiones los empresarios destacaron que “se agudizan los factores fiscales y de legislación laboral como barreras para el aumento del nivel de empleo”. 

Del total de los empresarios consultados sobre sus planes de contratar o despedir personal en los próximos doce meses la mayoría respondió que no realizará cambios a su situación actual (40 respuestas), que disminuirá levemente su dotación (30); o que disminuirá significativamente su plantilla (8).

La reforma laboral quedó cuarta en la lista de los principales factores para aumentar la competitividad del país detrás de la reforma impositiva, la baja de la inflación y el buen funcionamiento de la justicia y las instituciones.

La revisión del marco laboral finalizó tercera en la lista de medidas consideradas apropiadas para incentivar la inversión, después de estabilidad institucional y revisión de marco impositivo. «

Pymes y sindicatos unidos

Esta semana las pymes y los gremios del sector industrial se reunieron en el Segundo Congreso Industrial en el que acordaron respaldar proyectos en conjunto para “aportar a la reindustrialización del país con el objetivo de incrementar los puestos de trabajo”.

El titular de Industriales Pymes Argentinos (IPA), una de las entidades que propuso recientemente una reforma del régimen de las indemnizaciones, Daniel Rosato, destacó la participación de los gremios en el encuentro que se realizó de manera virtual el martes. “La industria precisa potenciar la previsibilidad. Para eso necesita esta política industrial para la generación de nuevas pymes y nuevos puestos de trabajo”, definió el empresario.

Por el lado del gobierno, el titular del Banco de Inversiones y Comercio Interior (BICE), José de Mendiguren, alentó a los participantes a “tener la fuerza de exigir definiciones concretas para la pospandemia”.