La producción de gas en la Argentina podría crecer un 8% durante el corriente año y un 15% en el bienio 2023-2024. El pronóstico sobre esa mejora está vinculado a la mayor capacidad de transporte por la puesta en marcha del gasoducto Néstor Kirchner, que permitirá enviar el fluido en primer lugar hacia la región del AMBA y luego, si se concretan las ampliaciones proyectadas, a los países vecinos.

El informe elaborado por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) prevé que la producción anual, que en 2022 fue de 48.413 millones de metros cúbicos según datos de la Secretaría de Energía, podría crecer hasta los 52.000 millones de metros cúbicos en el corriente año. El crecimiento estará sustentado en la pujanza de la Cuenca Neuquina, donde se encuentra el yacimiento de Vaca Muerta.

El crecimiento de la producción de ese sector estaba limitado por la falta de infraestructura para su transporte hacia los centros de mayor demanda. “El peso creciente de Vaca Muerta explica que en 2022 la producción de gas en Argentina haya crecido un 7%, aproximándose al récord productivo del 2019. Sin embargo, la capacidad de transporte de gas en Argentina estaba llegando a su límite logístico en la medida que la producción iba creciendo. Se hacía imperante ampliar la infraestructura de transporte del gas tanto para el abastecimiento del mercado interno como para su potencial exportación”, señala el trabajo de la BCR.

En ese sentido, el gasoducto que empezó a operar el martes 20 de junio, y que todavía está en su fase de llenado, permitirá “la evacuación de 11 millones de m3 de gas por día, a los que se sumarán dos turbocompresores que progresivamente irán sumando más capacidad de transporte hasta llegar a un total de 20 millones de m3 diarios en febrero del 2024”, dice el estudio.

La inversión en el ducto, realizada por la empresa estatal Enarsa, potenciará la importancia de la Cuenca Neuquina, de donde se extrae el 68% del gas que se produce en el país (32.970 millones de metros cúbicos en 2022). Esa cifra triplica la de la Cuenca Austral (Santa Cruz y Tierra del Fuego), que produce el 21%. El resto proviene de la zona del Golfo San Jorge, el Noroeste y las provincias de Cuyo.

Los autores del trabajo (los economistas Guido D’Angelo, Natalia Marín y Emilce Terré) hacen hincapié en el efecto que la suba de la producción, y por ende la menor necesidad de importaciones, tendrán en la balanza comercial. Al respecto destacaron un dato significativo: en los últimos diez años, entre 2012 y 2022, las compras de gas natural significaron un total de U$S 34.964 millones.

“Para ponerlo en contexto, equivale a casi un año y medio de exportaciones del Complejo Soja, primer complejo exportador nacional, tomando los valores exportados en 2022. Además, este volumen es también equivalente al 70% del último acuerdo que firmó el país con el Fondo Monetario Internacional (FMI)”, señalaron.