El Program, uno de los youtubers autóctonos con mayor influencia en redes sociales decidió organizar lo que definió como “El Debate”.

En el bar Cultural Vivo ubicado en el barrio de Palermo y con un formato flexible, más de 200 expectadores pudieron ingresar mientras otros 300 hacían cola y finalmente tuvieron que verlo por redes.

El intercambio duró poco menos de dos horas y ya supera las 15 mil visualizaciones en el canal de youtube de El Program.

A días de las elecciones generales el encuentro debatió sobre el escenario actual, las fuerzas políticas que disputan el poder en la Argentina, la deuda externa, el papel del Banco Central y la inflación pero también hubo lugar para abordar debates de mayor profundidad y alcance histórico. Ante un público cuyo promedio de edad rondaba los 25 años, intercambiaron sobre el marxismo, el capitalismo, la burocratización de la Unión Soviética, la teoría del valor, el carácter de la dictadura y su contenido de clase así como la teoría de los dos demonios, ente otros temas.

El atractivo del encuentro ideado por el influencer, que se desarrolló en un clima distendido, fue el de contrastar las dos posiciones extremas presentes en el escenario político nacional pero que han mostrado gran vitalidad en las PASO y en el desarrollo de la campaña electoral.

Foto: Gentileza Ojo Obrero

De un lado, Carlos Maslatón, referente del liberalismo, autopercibido como «de derecha» y padrino político de Javier Milei y, del otro, Gabriel Solano candidato a legislador por el Frente de Izquierda y de los Trabajadores y dirigente del Partido Obrero. Es habitual que ambos se crucen en twitter, red en la que ambos son muy activos y donde el dirigente trotskista había desafiado sin éxito a Javier Milei a un debate sobre economía política, su supuesto «expertise».

El que recogió el guante fue Carlos Maslatón que ya en la charla arrancó reivindicando el contenido del debate: “acá están las ideologías puras, reales. El socialismo de un lado y el liberalismo, como máximo defensor del sistema capitalista, del otro. Lo que hay en el medio, todas las alas del peronismo, del radicalismo y el PRO que no tiene mucha profundidad ideológica, son derivaciones de esas ideologías, son una manga de chantas de la política nacional. Acá está el verdadero debate”.

Gabriel Solano devolvió el gesto: “una posición solo se puede defender cuando es polémica, debatir con los de uno es aburrido. Ir a los extremos es fructífero. Nosotros somos socialistas de verdad, no como los de Roy Cortiña que están con el PRO”.

En la sala, aunque en un clima respetuoso que los dirigentes se encargaron de resaltar y promover, estallaban los aplausos y los cánticos de uno y de otro lado, aunque también las carcajadas.

Maslatón insistió: “la gracia de la política es competir y divertirse, acá vengo a debatir y divertirme con todo respeto por el compañero Gabriel Solano”.

El primer tópico del debate versó sobre los resultados de las PASO. Allí ambos celebraron sus propios resultados y su crecimiento que ubicó al FIT-U como tercera fuerza nacional y a Avanza Libertad de Milei en esa posición en la CABA. Maslatón, polémico, largó “mi predicción es que muere el kirchernismo”. Solano, más analítico, señaló que “bien visto, ocurrió lo lógico. Un gobierno que vino con el mandato de poner fin al ajuste macrista y no hizo otra cosa que profundizarlo, tenía que perder. Pero ojo con el supuesto triunfo de los macristas porque esto es muy cambiante, basta ver a América Latina para darse cuenta que los pueblos no quieren más ajustes”.

Maslatón sorprendió al criticar a la dictadura y a José Martínez de Hoz que, para él, fue “el gobierno que más daño le hizo al país en materia económica”. Además, reforzó, “lo de Macri con la deuda no tiene perdón, fue un acto de corrupción”.

Foto: Gentileza Ojo Obrero

Solano, sin embargo, le preguntó si el bloque de Avanza Libertad votaría en el Congreso junto con el Frente de Todos y Juntos por el Cambio el acuerdo con el FMI como había adelantado Javier Milei. La pregunta descolocó a su adversario que se vio obligado a reconocer que “voy a hablar con Milei, yo creo que no debió tomarse esa deuda”. El referente liberal, en forma inesperada, disparó “fue correcto hacer lo que hizo Néstor Kirchner de pagarle todo al FMI y decirle que no rompan las pelotas. Hay que romper con el FMI, es esclavizante. No quiero ese control macroeconómico y lo digo desde la derecha liberal”. Además, aseguró, “el FMI es socialista y neo marxista, no quiero ningún burócrata diciendo lo que hay que hacer. Voy a hablar con Milei”.

Pero ni siquiera allí hubo acuerdo porque Solano le retrucó, “no estuvimos de acuerdo con ese pago al FMI porque así quebraron el BCRA. Si lo quebrás no te quejes de la inflación porque la estabilidad de la moneda depende de la estabilidad de la entidad que la emite”.

El debate recorrió otros temas como el cambio climático que nuevamente, y en línea con Milei, Maslatón aseguró que era un “invento de los comunistas” y que se trataba de “la dinámica propia de la naturaleza”. Para Solano, “no se puede comparar con otros momentos de la historia de la humanidad porque en este caso, los cambios abruptos no fueron resultado de la naturaleza sino de la acción del hombre” y, además, aprovechó para refutar a quienes dicen que la agenda del cambio climático no es la de la gente que sufre pobreza: “los que más sufren las inundaciones, los incendios y las enfermedades son los pobres y no los ricos”, denunció.

Otro de los tópicos resultó el del modelo de desarrollo de la Argentina. Maslatón aseguró que “la Argentina va a tener futuro en base al libre mercado, la valorización de los activos financieros y la valorización de las commodities que la Argentina produce”. Solano retrucó: “no estoy a favor que la política de desarrollo de la Argentina pase por el precio alto de las commodities. Eso es depender de una carambola, de la política de la FED y de los activos financieros. No queremos un país de timba financiera y soja cara, queremos un país con industria. Pero eso no lo va a resolver un gobierno de contenido capitalista”.

Allí fue cuando Maslatón pretendió ajustar cuentas con el marxismo y la supuesta obsolescencia de la teoría del valor trabajo: “el capitalismo de la plusvalía no existe más” disparó como una forma de reivindicar la valorización del capital financiero y el futuro de la mano de las criptomonedas. Sin necesidad de profundas reflexiones el legislador del FITU le retrucó “¿y porque si no existe más la plusvalía todos reclaman una reforma laboral entonces?”.

También hubo lugar para las chicanas. El referente liberal criticó el «comunismo» en defensa de la «sociedad de consumo». Solano, le retrucó: «nosotros queremos consumir, somos los que defendemos el carrito lleno del supermercado. Que el obrero vaya a Cotto y pueda comprar todo lo que quiera. Es el capitalismo el que no quiere eso, no nosotros».

Ya entradas las once de la noche el moderador decidió que la charla había concluído y prometió nuevos debates a los que ambos se comprometieron en forma entusiasta. Es que, ya lo comprobaron, esta polarización les rinde a unos y a otros e incluso les permite desarrollar sus programas e ideas políticas con mayor profundidad.