El proyecto de extracción de petróleo en Mar del Plata está en marcha. Para bien o para mal, la Corte Suprema de Justicia de la Nación dio su veredicto con respecto a la cuestión ambiental y dio la derecha a las petroleras y al gobierno, en detrimento de la posición de las organizaciones ambientalistas. Tal como publicó Tiempo en diversos artículos, no fueron pocas las quejas, acusaciones y amparos judiciales presentados por organizaciones ambientalistas. Finalmente, luego de años de litigios y cautelares, el poder judicial resolvió que se avance con la exploración petrolera en Mar del Plata.

¿Playa Grande quedará cubierta de petróleo? ¿Cuánto falta para sacar petróleo? ¿Hay petróleo? ¿Cuál es el alcance del proyecto? ¿Será Mar del Plata la nueva Dubai? ¿Se solucionan los problemas de dólares en el país? ¿Los marplatenses pasarán a vestirse como jeques árabes? ¿Vendrá Lisa Simpson a limpiar las piedras empetroladas con un cepillo de dientes? ¿Tomar petróleo pasará a ser bueno para la salud? Para responder a estos y otros interrogantes, Tiempo se comunicó con Marcelo Guiscardo, presidente del Clúster de Energía Mar del Plata, que nuclea a 70 empresas del sector; y con Diego Lamacchia, especialista en sistema de producción de hidrocarburos Costa afuera, de la empresa Leviticus Subsea.

Bloque CAN 100, el primero de muchos

La cuenca argentina se divide en bloques, algunos de los cuales fueron licitados para que las empresas exploren, busquen y saquen petróleo. Uno de estos es el bloque Cuenca Argentina Norte (CAN) 100; un espacio marítimo de 15 mil kilómetros cuadrados, con profundidades que van de 1.000 a 3.000 metros. La operación está al mando de la empresa noruega Equinor, que comparte participación en partes iguales con la argentina YPF, en un 35 por ciento. La otra socia es la británica Shell, con el 30% restante.

El CAN 100 ya ultima la sísmica, primer paso fundamental y de larga duración para comenzar a escarbar en busca del oro negro. Guiscardo explicó: «La sísmica te da la idea de dónde puede haber petróleo. En el mar, se envían ondas de sonido que rebotan en el fondo. Ese rebote es tomado por hidrófonos de unos 12 km de largo y 10 km de ancho, que son arrastrados por el barco que emite la onda. Con esos datos, se puede interpretar la estructura del subsuelo».

La sísmica no solo sirve para encontrar el tesoro. «También sirve para tomar medidas para proteger el medio ambiente e incluso a la soberanía argentina. Recordemos que hace diez años, a partir de estos estudios se determinó que a Argentina le correspondían 100 millas marinas más y el Mar Argentino pasó de 200 a 300 millas».

En la CAN 100, ya están a la espera del perforador texano Valaris 17, para comenzar con la perforación del primer pozo, donde se sabrá de forma concreta si hay o no petróleo en la cuenca. «Toda esta cuenca no tiene probada la existencia de petróleo. Los estudios indican que hay probabilidades altas de que haya», advirtió Guiscardo. Se sabrá en «dos o tres meses», cuando el Valaris 17 empiece a perforar.

petróleo

Nada de Dubai, pero sí muchos dólares en Mar del Plata

Con la exploración en Mar del Plata, no fueron pocos los que especularon con que La Feliz se convierta en algo así como la Dubai sudamericana. «Lo de Dubai no es así. Es algo que dijo alguien y quedó. Sí se van a generar muchísimos puestos de trabajo en una actividad bien paga. Va a tener un impacto enorme en las economías locales. También tendrá impacto fuerte en la economía nacional», planteó Diego Lamacchia, de Leviticus Subsea.

El CAN 100 es apenas uno de los bloques. YPF ya tiene licitados 4 (se suman CAN 102, CAN 114 y Malvinas Oeste -MLO- 123). En el CAN 102, YPF es el operador y comparte 50 y 50% la participación con Equinor. Lo mismo ocurre en el CAN 114, aunque el operador es Equinor. En el MLO, el operador es la francesa Total, con una participación del 37,5%, igual que YPF; el 25% restante lo tiene Equinor.

Con respecto al detalle del impacto económico, Lamacchia realizó «una cuenta de almacenero»: «Uno de estos proyectos puede producir 100 mil barriles de crudo por día. En un cálculo bajo, a USD 50 por barril (hoy está en USD 80), son USD 5 millones por día. A ese ritmo, son USD 1.825 M al año. En unos 30 años (en realidad, está pensado a 40 años), puede representar para el país unos USD 54.750 M, con una inversión de USD 4 mil M. Contando impuestos y todo, esa ganancia se divide, a grandes rasgos, 40% para la compañía y 60% para el gobierno. Es decir, el gobierno se lleva USD 30 mil M en 30 años. Es un cálculo bajo y de un solo pozo; en la cuenca marítima, puede haber no menos de 20 o 25 pozos».

Más allá de números finos, la idea es exportar todo lo que se produzca en la zona marítima. Si Vaca Muerta logra producir lo necesario para abastecer al país, el resto sería exportable.

Diego Lamacchia, de Liviticus Subsea.

Impacto ambiental: miedos, peligros y riesgos con el petróleo

Que el petróleo es buen negocio para las empresas ya se sabe hace tiempo. Que puede ser fuente de dólares en una economía asfixiada que necesita billetes verdes para respirar, también. El gran problema es el impacto ambiental de la extracción de petróleo. ¿Cuánto hay de perjuicio para el planeta?

En palabras de Lamacchia, la actividad petrolera «tiene una imagen muy negativa, pero en realidad los riesgos son muy bajos. El ambientalista lo ve solo desde el punto de vista de la consecuencia y define que no se puede hacer. Es muy difícil dialogar o debatir porque son muy fundamentalistas. Tienen muchas personas que los bancan porque la consecuencia te habla al corazón, a la parte emocional. La probabilidad es la parte lógica».

«El riesgo es la probabilidad por la consecuencia. Acá, la consecuencia de un derrame grande es catastrófica, sin dudas. Pero la probabilidad es muy baja. Es extremadamente difícil que ocurra algo así. A nivel mundial, se han explorado más de un millón de pozos petroleros off-shore y los derrames masivos que han ocurrido son contados con los dedos de una mano. Hay muchas más probabilidades de que se caiga un avión, pero ni siquiera pensamos en dejar de tomar aviones», completó el especialista.

Otro señalamiento de las organizaciones ambientalistas es que las explosiones de aire comprimido pueden afectar a la biodiversidad. «Es un nivel de ruido alto (los ambientalistas lo comparan con bombas atómicas, lo cual no es así; con un disparo, puede ser), pero está demostrado también que el efecto sobre el medio ambiente es mínimo».

Con respecto al impacto ambiental de la sísmica, Marcelo Guiscardo apuntó: «En este caso, se hace con ‘slow release‘; comienza a enviarse el sonido levemente y va aumentando su potencia, para dar tiempo a la fauna marina mamífera para salir. Me refiero a la fauna que no se ve a simple vista porque antes de comenzar con las emisiones se toman los recaudos necesarios».

En el mismo sentido, Guiscardo agregó: «En el pasado, los círculos de seguridad alrededor del barco con respecto a la fauna marina eran de 300 metros. Ahora, son de 1000 metros. A esa distancia, no se escucha casi nada de la emisión de ruidos«.

Marcelo Guiscardo, presidente del Clúster de Energía Mar del Plata.

Demoras y «proyecto sin grieta»

Las idas y vueltas judiciales por la cuestión ambiental han demorado los plazos. En palabras de Lamacchia, «lo que se estableció inicialmente no se está haciendo. Empezó en 2019, daban 4 años para la sísmica y 4 años para hacer los pozos. Estaremos empezando a hacer sísmica seis años después. Es muy grande el atraso».

Sin embargo, Guiscardo apuntó: «Las compañías ofrecieron USD 700 M para hacer la exploratoria y ninguna se ha bajado. El gobierno extendió 2 años más para explorar. Es decir, que ahora en total hay 10 años. Argentina tiene la más extensa cuenca y es la única que no ha perforado. Es una oportunidad que no se debe desperdiciar. Estuvimos hace poco con la secretaria de Energía, Flavia Royón, y aseguró que está esperando poder salir con una licitación adicional».

Finalmente, Guiscardo expresó: «Es un proyecto sin grieta. Durante el gobierno de Cristina Kirchner, la extensión del Mar Argentino Norte pasó de 200 a 300 millas. Las áreas se licitaron con el gobierno de Mauricio Macri y se están explorando y estudiando en el gobierno de Alberto Fernández. Este proyecto es tan importante para el país que va a salir adelante sin importar quién gobierne».