Un golazo en los últimos treinta segundos. O el carruaje de Cenicienta a punto de convertirse en calabaza. Estas fueron algunas sensaciones que transitaron los más de 100 trabajadores y trabajadoras del Hotel Bauen, después de que la Cámara de Senadores aprobara sobre tablas, al filo del cierre del período ordinario, declarar de utilidad pública y sujeto a expropiación el edificio del hotel con todas sus instalaciones.

La ley de expropiación, que contó con el apoyo fundamental de los legisladores de la oposición, se aprobó con 39 votos a favor y 17 en contra. Fue el resultado de una lucha de casi 14 años, desde que los trabajadores se hicieron cargo del Bauen tras el abandono de sus dueños originales y demostraron que otro modelo de gestión es posible.

“No sabíamos que el proyecto se iba a tocar en el Senado, no nos dio el quórum. Entonces el senador Irrazábal (FPV) pidió que se tocara sobre tablas. Puso todo lo que tenía que poner en ese momento, y estamos muy agradecidos”, resaltó María Eva Lossada, presidenta de la Cooperativa. “El año pasado se había aprobado en Diputados por la mano del diputado Carlos Heller”, destacó Lossada.

La campaña que los trabajadores llevaron adelante en menos de una semana resultó exitosa. “Nos pasamos el fin de semana lanzando esta campaña de ‘Media sanción, victoria completa’, tratando de incitar a los senadores a votar el proyecto. Y recolectamos miles de firmas. El miércoles ya estaba súper instalado”, remarcó Federico Tonarelli, vicepresidente de la Cooperativa. “Cuando volvimos acá, hicimos un festejo improvisado hasta las tres de la mañana y a partir de ahí no paramos de recibir llamados felicitándonos-agregó-. Desde lo político, es tan importante conseguir esto como poder lograr después de tanto tiempo la legalidad sobre el edificio. La Cooperativa Bauen, como la Cooperativa Por Más Tiempo, es absolutamente legal como empresa. Pero nos pasaba que no teníamos una sede social dentro de esa legalidad. Esta ley soluciona ese problema para siempre. La cooperativa va a tener un comodato de parte del Estado que la autoriza a funcionar acá adentro”.

Los próximos diez días serán claves. Queda una última nube por atravesar: la posibilidad del veto presidencial. “Este proyecto que se votó resuelve el tema del hotel, claramente. Después se verán las cifras. Vetar esto sería como echar nafta al fuego. Es incrementar aquellas cosas que se están discutiendo en el mismo Congreso, como la emergencia de gente que se está quedando sin trabajo y sin ingresos”, alertó Tonarelli. “Entonces, tener resuelto el tema de más de 100 trabajadores y volver atrás, atenta contra el mínimo sentido común.» «