En 1973, Color Humano sacaba su segundo álbum. En realidad, se trataba de la primera parte de un trabajo que, por decisiones de la empresa discográfica Phonolex, se dividió para cerrar la trilogía que se había iniciado un año atrás con Color Humano. Así, el grupo fundado por el ex Almendra Edelmiro Molinari en voz y guitarras, y al que entonces se completaba con Rinaldo Rafannelli en bajo y Oscar Moro en batería, lanzaban Color Humano II. Conformado por seis únicos temas, en menos de 40 minutos el grupo conseguía entregar algunos de los paisajes sonoros más cautivantes y originales de esa época prolífica del rock argentino.

La banda había nacido poco menos de un año atrás, a fines de 1971, cuando después de la separación de Almendra, Molinari convocó a Raffanelli y a David Lebón, quien fue el primer baterista del combo. Pero en 1972 Lebón dejaría el grupo para integrarse a Pescado Rabioso, el por entonces nuevo proyecto de Luis Alberto Spinetta. Es allí cuando ingresa para reemplazarlo Oscar Moro, que sumó su enorme versatilidad, potencia y creatividad al trío.

El disco explota una veta blusera y pesada, un rasgo distintivo del mejor rock agentino de entonces, que Color Humano compartía con referentes como Pappo, Manal y el mismo Pescado Rabioso. Pero a diferencia de su primer trabajo, en esta segunda entrega, la banda se dedicó a jugar con diferentes texturas y melodías, donde definitivamente la música, y no tanto la lírica, era la protagonista indiscutida. Si bien se advierte la influencia de la psicodelia, y el rock progresivo, en Color Humano II también hay mucho vuelo inclasificable -en el más exquisito sentido de la palabra-, una libertad que se permite jugar con pasajes densos, furiosos, sincopados, y otros más jazzísticos. Pero también hay armonías expansivas con delicados coros.   

La tapa de Color Humano II, segundo álbum de la trilogía discográfica del grupo.

Aunque su trayectoria fue corta y el grupo se separó en 1974, poco después de completar su trilogía discografica con Color Humano III, el trío dejó una huella indeleble en el rock argentino.

Molinari emigró a Los Ángeles poco después con su mujer de entonces, la cantante y compositora Gabriela (Gabriela Parodi) y nunca dejó de tocar. Su último trabajo de estudio es Contacto 2012, con invitados como Skay Beilinson, Chizzo Nápoli, de La Renga. y Gabriel “Conejo” Jolivet, entre otros. Rinaldo Rafanelli fue parte de Sui Géneris, Seleste (juntó a Alejandro De Michele, Lebón, Pedro Aznar, Pomo y Mariano Rappoport), Porsuigieco y de las bandas estables de Charly en diversas etapas de su carrera. En los ’80 formó Alphonso S’entrega, y produjo a una gran cantidadde artistas. Su útlima banda fue La Rimamblú, con la cual tocó hasta su fallecimiento en 2021.

La trascendencia de Oscar Moro fue tan grande que en su honor, cada 11 de julio -por el día en que, en 2006, falleció- se celebra el Día del Baterista. Entre tantos otros grupos, pasó por Los Gatos, PorSuiGieco, La Máquina de Hacer Pájaros, Serú Girán y Riff, además de colaborar con grandes artistas.