La cantautora mexicana Julieta Venegas se presentó el sábado por la noche en la terraza del Centro Cultural Recoleta. Fue un show gratuito  en el marco del ciclo de música llamado “Nos Van a Escuchar”, que se realiza todos los sábados y domingos de abril, y tiene como objetivo darle visibilidad a artistas mujeres.

Con un clima ideal para disfrutar un show al aire libre –parecía más una noche de verano que una de otoño–, Venegas se presentó sola y en formato acústico, para las cientos de personas que se reunieron en el Centro Cultural Recoleta. La mexicana está radicada en la Argentina hace casi dos años y, cada tanto, sorprende con shows por fuera del gran circuito comercial.

Venegas desplegó toda su musicalidad. Cantó y tocó el piano, la guitarra, el acordeón y el cuatro. Casi al mismo tiempo, exhibió la simpatía y calidez que la caracterizan.

En ese contexto íntimo, el talento de Venegas se hizo más potente. El concierto comenzó pasadas las 20 con una emotiva versión de “Ilusión”, que originalmente grabó con la brasileña Marisa Monte en el disco «MTV Unplugged» (2008). Le siguió un homenaje a Charly García, de la mano de una inquietante versión de “Ojos de Videotape”.


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(Foto: Gentileza Centro Cultural Recoleta.)


No faltaron las rancheras, uno de los géneros que representa a México en el mundo. “Yo creo que en la música mexicana hay mucho despecho”, dijo Venegas, y siguiendo el hilo de la frase interpretó el tema del famoso compositor Juan Gabriel: “Se me olvidó otra vez”.  Luego llegó el momento del homenaje a José Alfredo Jiménez, conocido como, José Alfredo, con el tema “Paloma querida”.

El show siguió avanzando y también hubo lugar para el tema “Debajo de mi lengua”, que compuso junto con Adrián Dárgelos. Luego cantó “Si hay palabras”, dedicado a «un ser querido», que como ella misma contó, se encontraba atravesando un momento difícil de su vida y su modo de acompañarlo fue componiendo esa canción.

Le siguió el tema “Lento”, que pertenece al álbum “Si” (2003) interpretado con el acordeón tan característico en su música y luego, una vez más frente al piano, interpretó en forma de canción el hermoso poema llamado “Sola”, de la poetisa uruguaya Idea Vilariño. La primera parte del poema dice así: “Sola bajo el agua que cae y que cae. Los ruidos se agrisan, termina la tarde, y siento que añoro o deseo algo, quizás una lágrima que rueda y que cae”.

Llegando al último tramo del concierto, presentó un tema nuevo llamado “Déjenla Dormir”, que –explicó– compuso “inspirándome en la ola verde” y destacó «cómo este movimiento alienta e inspira también a otras mujeres en todo el mundo”.

El cierre fue de la mano de clásicos como “Eres Para Mí” “Me voy” y “Limón y sal”, todos éxitos que el público cantó de memoria, pertenecientes al disco “Limón y sal” (2006). Emocionada por el afecto del público y con palabras de agradecimiento, Venegas se fue despidiendo lentamente del escenario con una enorme sonrisa, su vestido color lila y sus zapatos en composé. En el aire también quedó vibrando su talento.