Mario Pergolini lanzó una nueva ola de despidos en Vorterix, en un contexto de retraso en los pagos a los trabajadores y trabajadoras, quienes viven horas de gran incertidumbre por el anuncio de recortes en la grilla y otros cambios en la empresa, relacionados con los distintos soportes y canales por los que hoy transmite.

Al momento de editarse esta nota, al menos dos programas fueron levantados de la grilla de la radio: No tenemos Todo El Día, que se emitía los lunes a las 23, y Todología, que iba los martes de 17 a 19. Lucas Upstein, el conductor del primero, se enteró horas antes de salir al aire esta semana. En cuanto a Todología, Matzorama y Victoria Garabal, al frente del programa, se anoticiaron de sus despidos en vivo, y así lo comunicaron en medio de la rutina: “El mejor último programa de la historia. Qué horrible es decir eso”, se expresaba Garabal. Más tarde en su Instagram, la conductora escribió: “Pensé que iban a cumplir con las cosas o por lo menos no avisarte en el mismo día que ese mismo día es tu último día, me parece un poco bajo”.

En las últimas horas se dio a conocer el comunicado que Pergolini envió a los empleados de Vorterix, en el que intentó justificar los atrasos en el pago de salarios y los despidos por un “déficit comercial” que se relacionaría, supuestamente, con la dificultad en cobrar las pautas publicitarias y también apuntó a las paritarias ceradas por los gremios. El periodista Pablo Montagna publicó la misiva, que se hizo viral.

El historial de Mario Pergolini en Vorterix comienza con la sociedad que formó con Sergio Szpolski para la explotación de la frecuencia de FM 92,1, además de un portal de noticias musicales y sobre cultura contemporánea. De esa forma, Vorterix pasó a formar parte del Grupo 23, el multimedios que Szpolski dirigio hasta su vaciamiento en 2015. A partir de investigaciones posteriores, tanto periodísticas como judiciales, se pudo conocer que el Grupo 23 tuvo en sus manos hasta el 50% de Vorterix. El vaciamiento del Grupo incluyó también a la radio, que al igual que las demás empresas de ese conglomerado, dejó de pagar salarios. La situación irregular se mantuvo hasta la venta de la firma a Indalo a mediados de 2016.

Pero la responsabilidad de Pergolini es mayor, según la justicia. En agosto de 2016, el fiscal en lo penal económico Emilio Guerberoff imputó a Szpolski y Pergolini, entre otros ex directivos del Grupo 23, a los que acusó de evadir aportes previsionales y cargas sociales de los ex empleados de 18 empresas que conformaban el holding, entre las que se encontraba Tiempo.