Era lo que se temía. Tras el sobreseimiento del hombre denunciado por violar a su hijo de siete años, él presentó un “pedido urgente” de revinculación con el niño. Su madre, acompañada por diversas organizaciones abocadas a los derechos de las infancias, ya venían difundiendo que la respuesta judicial implicaba un riesgo para el nene. El caso se difundió bajo la consigna “Alerta por Martín”, para resguardar su identidad.

El juez penal Alejandro Ferro dictó el sobreseimiento del progenitor denunciado y, mientras la medida es apelada por la mamá de Martín y sus abogadas, el acusado de abuso pidió volver a estar con el nene. “La revinculación con abusadores es una tortura, una nueva victimización y un acto de violencia contra el niño”, remarcaron las organizaciones.

Añadieron que “el progenitor de Martín fue imputado y sobreseído en 2004 en otra causa por abuso sexual a su hija mayor de una pareja anterior, cuando la niña tenía dos años y medio. En aquel abuso, pese a contar con pruebas físicas y una pericia psiquiátrica que manifestaba tratarse de ‘una personalidad hipernarcisista con rasgos perversos’, fue sobreseído”.

Mediante un comunicado, advirtieron que “ahora lxs responsables de cuidar a Martín son el Juzgado Civil Nro 25. Jueza Marcela Sommer Defensoría Nro 7. Defensora de Menores Carolina Paladini”.

Daniela, mamá de Martín, acompañada por organizaciones como Mundanas y Yo Sí Te Creo, denunció al progenitor de su hijo a comienzos de este año, luego de que el niño pudiera poner en palabras situaciones que había vivido son el hombre. Una pediatra de un hospital público le confirmó incluso que había lesiones compatibles con abuso crónico con acceso carnal, algo que fue desestimado por otra pericia determinada por el juzgado.

A partir de este caso María Elena Naddeo, vicepresidenta de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) y titular del Programa de Niñez, Adolescencia y Género de la Defensoría del Pueblo, alertó que “hay un retroceso en distintos ámbitos del poder judicial sobre el abordaje del abuso sexual en las infancias”. La especialista remarcó además que “se volvió a hablar de algo que había sido desterrado, del Síndrome de Alienación Parental (SAP), como si las palabras de los chicos vinculados a haber sido abusados pudieran ser inculcadas por su madres para acusar a progenitores. Esto ha sido cuestionado por la Sociedad Argentina de Pediatría, las asociaciones de psiquiatría, no existe ese síndrome. Solo existe en el ámbito jurídico y es utilizado por las defensas de acusadores de manera sistemática”.