La ministra de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la provincia de Buenos Aires, Estela Díaz, publicó un texto en la red social Twitter para sentar posición sobre sobre la detención de siete mujeres en el desalojo en Villa Mascardi y sobre la renuncia de su par de Nación, Elizabeth Gómez Alcorta.

“Estamos viviendo un tiempo de crecimiento espiralado y vertiginoso de la violencia política, que además tiene un componente clave qué es la violencia de género”, comenzó la ministra y continuó: “Primero fue el intento de magnifemicidio de nuestra vicepresidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner con dos gatilladas a la cabeza, a una cabeza política fundamental de nuestra patria, que también significó un ataque al liderazgo de las mujeres”.

“Y ahora el conflicto del sur, aquel que quiere dividirnos entre si somos blancas, blancos y rubios o tenemos una historia ancestral. Repudiamos la detención de las 7 mujeres mapuches en el desalojo en Villa Mascardi, trasladadas a una cárcel federal de nuestra provincia”, remarcó.

Sobre la detención, indicó que a su entender “viola los derechos humanos que nuestro país defiende, un traslado que representa un castigo y tortura para estas mujeres, que las mantiene aisladas y alejadas de sus vínculos por orden de una justicia patriarcal, que defiende los intereses de una minoría”.

En el mismo sentido, continuó: “Defendemos la identidad diversa de nuestro país. Rechazamos la ideología de odio que tiene a las mujeres como uno de sus principales blancos. Las mujeres de nuestro pueblo damos todas las horas de nuestra vida para transformar esta realidad. Construimos transformación social”.

“Sin embargo, vemos que hay una reacción conservadora que instrumenta un disciplinamiento que castiga y disciplina a la irreverencia, a esa fuerza transformadora, a la potencia de construcción de una patria con amor”, analizó.

En este contexto, “respetamos la decisión de Elizabeth Gómez Alcorta, quien tras su trayectoria y acompañamiento a los pueblos originarios, decide alejarse de la conducción del primer Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad, al considerar que se traspuso su límite político”.

Finalmente, apuntó: “Somos mujeres, somos diversas, somos negras indias, marronas. Al ataque de los discursos de odio, de sometimiento ancestral, respondemos con el amor que aprendimos en la historia, desde la política construyendo con fuerza transformadora, de justicia, de igualdad, con derechos”.