Durante toda una semana se realizó la vigilia en el marco del 30 aniversario de la desaparición de Miguel Bru, en la ciudad de La Plata. Las distintas actividades finalizaron este martes por la noche. Participaron muchas familias de personas que resultaron víctimas de la violencia institucional, quienes acompañaron a Rosa Schonfeld de Bru, madre del joven estudiante de periodismo que fue secuestrado, torturado, asesinado y desaparecido por la Policía Bonaerense.   

La vigilia empezó el pasado jueves en la comisaria 9na. de La Plata, donde Bru fue visto por última vez aquel 17 de agosto de 1993 entre las 19 y las 20 horas: «En aquel tiempo la policía había hecho allanamiento ilegal en la casa de Miguel, entonces ante el atropello en su domicilio comenzó a investigar y a realizar una serie de denuncias pidiendo justicia por lo ocurrido”, recordó Lucas MacGuire, coordinador general de la sede de la Asociación Miguel Bru ubicada en el barrio porteño de Parque Patricios, en diálogo con Tiempo. Continuó señalando que fue “por ese motivo que los policías lo secuestraron, torturaron y desaparecieron”.

Desde ese momento este caso -ocurrido en plena democracia- empezó a conocerse en todo el país, “porque Miguel estudiaba y era muy amigo del periodista Cristian Alarcón, quien ya había empezado a trabajar en diario Página 12 y difundió el caso pidiendo justicia por su compañero junto a todo el movimiento estudiantil de los ‘90”, reconstruyó el coordinador, de 51 años. Así se fueron tejiendo redes entre “los familiares, los universitarios, las organizaciones sociales que hasta hoy reclamamos su aparición y exigimos que no vuelvan a suceder hechos de esta naturaleza: porque son propios de las oscuras noches dictatoriales de nuestro país”, agregó.

Sobre las actividades

Las actividades fueron organizadas por la Asociación Miguel Bru; la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP); la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación; la Subsecretaría de DDHH de la Provincia de Buenos Aires; la Agrupación Rodolfo Walsh Periodismo; la Mesa por los Derechos Humanos de La Plata y el  Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires.

Una semana antes del 30 aniversario ya habían empezado con actividades en la Asociación Miguel Bru, ubicada en el barrio porteño de Parque Patricios, en Andrés Ferreyra 3555. Allí proyectaron la película Sueños, que trata sobre las personas en situación de calle, con la dirección de Marcos Martínez.

El jueves pasado desde las siete de la tarde comenzaron con la vigilia que hacen todos los años frente a la comisaría 9na. de La Plata, entre las calles 5 y 59, donde la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, junto a la Subsecretaria de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires, instaló en 2021 un cartel -que forma parte del Plan Federal de Señalizaciones- en memoria del joven estudiante. Durante la madruga del viernes también hicieron una radio abierta, después sonaron varias bandas musicales y realizaron distintas proyecciones para homenajear a Bru.

Asimismo en el Espacio para la Memoria Excomisaría 5ta. Filial de La Plata de Abuelas de Plaza de Mayo, ubicada en diagonal 74 número 2.873, presentaron la muestra fotográfica ¿Dónde está Miguel?, que trata sobre la vida del joven estudiante que resultó víctima y recopila todas las actividades de la lucha que emprendieron para reclamar justicia. También se realizaron actividades en la ciudad bonaerense de Pigüé; donde nació y vivió Miguel con su familia hasta que se mudaron a La Plata.

El caso Bru

Sucedió cuando Miguel Bru tenía 23 años, en aquel tiempo había denunciado a policías de la comisaría 9na de La Plata por un allanamiento ilegal que hicieron en su casa. Desde ese momento el joven estudiante de periodismo comenzó a ser amenazado y hostigado continuamente para que retirara la denuncia que había hecho contra los uniformados.

La causa penal indica que Miguel fue secuestrado el 17 de agosto de 1993 cerca de la localidad de Bavio, en el partido de La Plata. A través de los testimonios de las personas detenidas en esa comisaría y las pericias practicadas en el libro de guardia, se pudo reconstruir y comprobar que el joven ingresó en esa dependencia entre las 19 y 20, horas donde fue visto por última vez mientras era torturado.

En un juicio oral y público que se realizó en 1999, fueron condenados a perpetua el exsubcomisario Walter Abrigo -quien falleció en prisión- y el sargento Justo López, ambos acusados de ser responsables del homicidio y desaparición de Bru. Sentenciaron por encubrimiento al excomisario Domingo Ojeda y al exoficial Ramón Ceressetto. Sin embargo, el cuerpo del joven estudiante de periodismo nunca apareció, por lo cual, sus familiares, amigos y organizaciones sociales reclaman justicia por Miguel Bru.