Los once cuerpos de la causa que investiga la desaparición del estudiante Miguel Bru fueron hallados en la Unidad Funcional de investigaciones (UFI) N°4 que conducía el fiscal Fernando Cartasegna hasta hace poco tiempo, cuando fue hallado maniatado en su despacho luego de recibir una serie de amenazas. El hallazgo fue confirmado por el Fiscal General de La Plata, Claudio Vogliolo, a la madre del joven asesinado en la Comisaría 9° de la capital bonaerense en 1993 y cuyo cuerpo aún es buscado. La semana pasada el expediente había sido dado por perdido en el marco de una auditoría que se realiza por orden del Procurador General bonaerense, Julio Conte Grand, en esa fiscalía.

El hallazgo del expediente de la búsqueda de Miguel fue confirmado por Rosa Schinfeld de Bru tras un encuentro que mantuvo en la mañana de este lunes con Vogliolo. En esa reunión, el Fiscal General aseguró que tanto él como el Procurador estaban al tanto de lo ocurrido y que había ordenado encontrar a los responsables del extravío de la causa.

El jefe de los fiscales también se comprometió a gestionar una reunión entre la mujer y Conte Grand para este miércoles. Y aclaró que ahora el poder judicial debe resolver qué fiscal continuará con la investigación en esa causa que busca el cuerpo de Miguel, que permaneció durante siete años en el despacho de Cartasegna sin registrar avances.

Por su parte, Jorge Jaunarena, amigo del joven desaparecido e integrante de la Asociación Miguel Bru, adelantó a Tiempo que en los próximos días iniciarán una demanda penal por la pérdida del material.

La ausencia del expediente -11 cuerpos con varios anexos- es un material voluminoso que no pudo pasar desapercibido. Por eso sorprendió que la semana pasada, en el marco del arqueo en la fiscalía, se anunciara que estaba perdido.

Fuentes judiciales dijeron que este lunes que el material “fue encontrado en un cuarto cercano al despacho del fiscal” Cartasegna, quien se encuentra con licencia médica e internado en una clínica psiquiátrica por sufrir estrés derivado de una crisis emocional. Las fuentes destacaron lo curioso del hallazgo, porque ese lugar había sido revisado varias veces durante la requisa oficial: “Todo parece indicar que alguien se llevó el expediente y unos días después lo colocó allí nuevamente”, dijeron.

Según reconstruyó Ricardo Ragendorfer este domingo en Tiempo, una empleada de la UFI N°4 aseguró en sede judicial que, ya con Cartasegna de licencia, vio el expediente del caso Bru, y que después, al hacer otro relevamiento en el mismo sitio, ya no estaba allí. Y a eso se le agregó luego la aparición de otros legajos de la causa en lugares ya auditados previamente, como si alguien los estuviera devolviendo de a poco.

La desaparición del expediente que busca el cuerpo de Miguel de la fiscalía tuvo el claro efecto de embarrar la ya de por si pantanosa situación de Cartasegna, un fiscal mimado por la ex Procuradora María del Carmen Falbo que denunció tres veces amenazas y que la semana pasada terminó internado por su familia en una clínica psiquiátrica.

Pero también en la desaparición de la Causa Bru pudo haber metido la cola la Bonaerense: apenas asumió como jefe de la Policía Fabián Perrone en reemplazo del cuestionado Pablo Bressi, la AMB cuestionó su nombramiento y recordó la relación que tenía con Walter Abrigo, muerto en prisión tras ser condenado en la causa por la desaparición de Miguel.

“Esto se da en un escenario que nos preocupa, por las vinculaciones del nuevo jefe de la bonaerense, Fabián Perroni, con los asesinos de Miguel y su accionar en la Maldita Policía de los ’90”, se quejó la AMB en un comunicado tras la desaparición del expediente.

Rosa Bru completó luego: “No hay Maldita Policía sin Maldito Poder Judicial. La justicia sigue manifestando su desprecio por esta causa y su falta de interés de llegar a la verdad”. Y recordó que Cartasegna no atendía sus llamados y desestimaba las pistas que le acercaba sin investigarlas.

Por el crimen de Miguel Bru, en mayo de 1999 fueron condenados a prisión perpetua los policías de la comisaría 9na. de La Plata, Justo López y Walter Abrigo, acusados de «tortura seguida de muerte, privación ilegal de la libertad y falta a los deberes de funcionario público». El cuerpo de Miguel Bru sigue sin aparecer, a pesar de que se han realizado 38 rastrillajes de búsqueda.