Finalmente fue absuelta Yanina Farías, presa casi dos años por la muerte de su beba supuestamente por no haber evitado que fuera asesinada por otro hombre. “Este fallo significa que el Poder Judicial empieza a tomar nota, de todos los reclamos del movimiento de mujeres respecto a las violencias que sufren. La justicia, tantas veces con características patriarcales y conservadores, por fin se está abriendo a este nuevo paradigma”, opinó Alejandro Bois, abogado defensor de la mujer.

Este martes, el Tribunal Oral N° 4 de Mercedes decidió absolver a Farías y dispuso su inmediata libertad, luego de que el fiscal de juicio, Guillermo Altube, decidiera abstenerse de presentar cargos contra la mujer que había llegado a juicio acusada de “homicidio agravado por el vínculo».

En cambio, pidió para José Alfredo Leguizamón la pena de prisión perpetua por considerarlo autor del delito de “homicidio agravado por alevosía”.

“Hoy era el día previsto para los alegatos. El fiscal pidió la absolución de Yanina en base a los argumentos de la defensa. Ella estaba envuelta en una situación de violencia de género, y con sus características personales no podía conjurar la tremenda violencia en la que estaba inmersa, no era capaz de pedir ayuda”, explicó Bois.

El 6 de agosto de 2017, Yanina, que padece un retraso madurativo, estaba cambiando el pañal de su beba de dos años cuando Leguizamón intentó tener sexo con ella a la fuerza. Yanina se resistió y el hombre, que no era su pareja, apenas un amigo de su madre que iba a empezar a construir en el fondo de la casa, empezó a golpearla. Uno de los hijos más grandes de Yanina intentó defenderla, pero también recibió una paliza. Después fue el turno de la beba, quien fue trasladada de urgencia al Hospital Garrahan, donde murió por los golpes recibidos.

Yanina fue detenida y según el fiscal de la instrucción, Gabriel Lorenzo, la mujer “debió velar por la integridad de su hija, y representándose que, con su inacción y por la violencia inusitada puesta de manifiesto a través de las lesiones que se ocasionaren, provocara el desenlace irremediable de la muerte de su propia hija”. La jueza Adriana Julián ordenó su arresto por el delito de “homicidio agravado por el vínculo”. El 2 de marzo el juzgado pidió la elevación a juicio de la causa. La defensa exigió su sobreseimiento, pero la sala 3 de la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal de Mercedes confirmó el juicio que terminó absolviéndola.

“Si se hubiera investigado con perspectiva de género desde el principio –concluye Bois–, Yanina no hubiera pasado por esta tortuosa situación. Pedimos que los fiscales tengan perspectiva de género para que ninguna otra mujer pase por lo que pasó Yanina”.