Avanza el juicio por el crimen de Santiago Dylan Santucho, el joven de 17 años que fue asesinado a balazos en mayo de 2020 en el partido bonaerense de José C. Paz, en manos de la agente de la Policía de la Ciudad, Romina Luján San Roque. Organizaciones como la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) acompañan a la familia de la víctima y esperan una condena efectiva para la uniformada y que el caso marque un precedente para que los integrantes de las fuerzas de seguridad tengan prohibido usar el arma reglamentaria fuera del horario de servicio y de civil.

San Roque optó para que sea juzgada por un Juicio por Jurados, cuyo proceso comenzó este lunes y se extenderá por cinco audiencias hasta el próximo viernes 2 de diciembre. “Estamos en la puerta de los Tribunales de San Martín con Carlos y Mariana, los padres de Santi. En la primera jornada, la policía de la Ciudad que lo fusiló hace dos años y medio, mencionó que la víctima fue ella como policía armada y el victimario un chico de 17 años desarmado quien recibió tiros de costado y casi por la espalda”, expresó en las redes sociales la referente de Correpi, María del Carmen Verdú, acompañada por los padres del adolescente.

“También escuchamos la declaración de Carlos, el papá de Santiago, que nos contó su historia de vida y nos conmovió”, describió la abogada desde las puertas de los Tribunales y añadió: “Empezaron a desfilar otros testigos, sobre todo policías de la Provincia que llegaron al lugar inmediatamente después. De hecho, cuando el patrullero aún se acercaba llegaron a escuchar los últimos dos disparos que hizo San Roque y cuando llegaron, ella ni siquiera estaba en el lugar porque ella se fue a su casa y silenció todo lo que había ocurrido hasta que sus jefes de la Policía de la Ciudad la vinieron a buscar dos horas después para ir a la comisaría para presentarse”.

Por otro lado, Verdú reconoció “las expectativas que nos genera un juicio como este por Jurados donde es mucho más difícil romper con esa lógica que se nos impone desde la prensa hegemónica desde el discurso del punitivismo populista, haciéndonos creer que un pibe chorro menos es un bien para la sociedad. Nosotros decimos “Ni un pibe menos” y “perpetua” para el Gatillo Fácil”.

El caso Santiago Santucho

Según se pudo reconstruir, el 3 de mayo de 2020, a las seis y media de la mañana, en el mencionado partido de José C. Paz, la oficial San Roque, de franco y de civil, disparó al menos cuatro veces contra Santucho. Dos de los balazos impactaron en el cuerpo del chico, de los cuáles uno ingresó en el glúteo izquierdo y le causó la muerte.

En lugar de quedarse en la escena e informar a la Bonaerense sobre lo que había pasado; o incluso llamar a una ambulancia para asistir al joven que aún agonizaba, la mujer salió corriendo. Sí se estableció que la agente comentó lo sucedido a los gendarmes que se encontraban en ese momento en la estación de tren, quienes le dijeron que “estaban haciendo servicios adicionales por lo que no podían dejar ese lugar, y se fue a su casa. Recién desde allí llamó primero a su comisaría de la Policía de la Ciudad y luego al 911”, precisaron en un comunicado desde Correpi.

“Como de costumbre –insistieron desde la Coordinadora-, el parte policial fue tomado al pie de la letra y en el inicio de la causa judicial se sindicó a Dylan como “imputado” por el delito de robo agravado en grado de tentativa, y a la policía San Roque como damnificada. Pero pronto quedó claro que no hubo otras armas en la escena más que la reglamentaria de la oficial San Roque, que disparó por la espalda al pibe que se alejaba de ella, y fue imputada por el homicidio”.