Los alumnos de la Escuela Normal Superior Antonio Mentruyt (ENSAM) de Banfield resolvieron tomar el colegio –uno de los secundarios más conocidos del municipio de Lomas de Zamora- en repudio a la realización del Operativo de Evaluación Aprender 2016.

La medida de fuerza resuelta por los estudiantes de Banfield puede replicarse en otros centros de estudiantes del conurbano. De hecho, varias decenas de alumnos secundarios de la provincia de Buenos Aires participaron el jueves pasado de un encuentro explicativo sobre los riesgos del Operativo Aprender que se realizó en la sede de CTERA: el debate fue motorizado por el secretario general de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, y por el dirigente de los docentes Roberto Baradel.

“Los pibes están evaluando entregar las hojas en blanco con la consigna ‘no estoy de acuerdo con el ajuste en educación’. Tomaron la resolución de no hacer las evaluaciones”, contó el propio Baradel en diálogo con Tiempo.
El Operativo Nacional Aprender 2016 que promueve el ministro de Educación, Esteban Bullrich, consiste en una evaluación masiva y externa, estandarizada, con el formato de tipo multiple choice, que busca determinar niveles de aprendizaje entre los alumnos y capacidades pedagógicas de los docentes.

Está organizada en torno a cuatro espacios curriculares: Lengua, Matemática, Ciencias Sociales, Ciencias Naturales. Y la aplicación en las aulas, prevista para el martes y miércoles próximos (18 y 19 de octubre), quedará a cargo de docentes ajenos al establecimiento y contratado especialmente para tal fin (en la jerga ya se los llama aplicadores). Se prevé, además, que el rector de la escuela oficie como veedor de la ejecución de todo el proceso.

La mayor parte de los gremios de la educación objetan el Operativo. Lo consideran un proyecto de inspiración neoliberal –está probado que organismos multilaterales como el Banco Mundial y el BID apoyan su realización- que busca preparar el clima para profundizar un ajuste educativo.

“En el coloquio de IDEA (Esteban) Bullrich dijo que el sistema educativo argentino no sirve para nada. Lo dijo con una displicencia nunca vista en un ministro de Educación. Además, la gobernadora de la provincia de Buenos Aires (por María Eugenia Vidal) hace tres meses ya le puso el resultado al Operativo: ‘vamos a evaluar a los estudiantes y sabemos que les va a ir mal’. Ellos ya tienen el resultado, una conclusión, incluso antes de hacer el estudio: que los chicos no aprenden porque los docentes no enseñan”, advirtió Baradel.

Según el secretario general de Suteba, el objetivo de la administración Cambiemos en materia educativa es formar “estudiantes disciplinados con formación básica para la mayoría”.

“Esa es la escuela que ellos quieren, que sea coherente con una Argentina subordinada a las leyes del mercado y con el programa de flexibilización laboral muy fuerte que traen. Los docentes, en cambio, queremos formar ciudadanos críticos para una sociedad democrática, que puedan utilizar el conocimiento para progresar y avanzar individualmente pero también para transformar la realidad”, aseguró Baradel en diálogo con Tiempo.

El gremio docente ya resolvió que el martes y miércoles entrantes, mientras se esté aplicando el Operativo Aprender, los delegados sindicales de Suteba y todo el consejo directivo del gremio recorrerán las escuelas para apuntalar a los profesores que se nieguen a poner en ejecución el programa.

El rechazo de los estudiantes

La desconfianza ante el Operativo Aprender 2016 y sus objetivos hacia futuro también llegó al ámbito estudiantil. La resistencia comenzó entre los alumnos de colegios secundarios que tienen padres docentes. Luego se extendió a los centros de estudiantes, sobre todo en el conurbano.

El repudio a la evaluación de calidad despertó el apoyo de muchos padres. Alumna de 5º año (modalidad Sociales) de la Escuela Antonio Mentruyt, de cuyo centro de estudiantes es prosecretaria, Auka Feola (16 años) es una de las impulsoras de la toma del establecimiento de Banfield, ubicado a dos cuadras de la avenida Hipólito Yrigoyen. “Los estudiantes no estamos de acuerdo con el Operativo Aprender. Es un plan sistematizado que busca encubrir el vaciamiento de la educación pública”, denunció Auka en diálogo con este diario.

“El Operativo Aprender es un examen estandarizado, el mismo acá que en Tierra del Fuego, que no toma en cuenta las características sociales del estudiante, de la región o del colegio. Lo diseñaron personas que hacen marketing desde una multinacional. Y los directivos terminan funcionando como veedores, mientras que algunos docentes que aceptan ser aplicadores cobran una plata en negro, como adicional. Con los resultados del colegio se va a armar un tipo de porcentaje, según ese porcentaje luego se subirá o bajará el presupuesto para cada área. A las materias que estén bajas, se les bajará la cantidad de horas. Esto dejará a un montón de docentes sin su campo laboral”, cuestionó Auka.

El viernes a las 19, tras comprobar que los directivos del colegio pretendían llevar adelante el Operativo Aprender, los estudiantes del ENSAM de Banfield votaron mantener ocupadas las instalaciones del colegio hasta el miércoles 19.

Primero habían evaluado con entregar las hojas de la evaluación educativa en blanco con la frase: “Estoy en contra del ajuste en educación”. Pero les contaron que el formulario sin respuestas sería igualmente computado y que eso perjudicaría los números finales del colegio en el flamante y controvertido ranking de calidad.

Para las primeras horas de la medida de fuerza contaron con el apoyo de varios padres y también de dirigentes políticos de la zona de Lomas de Zamora, como el diputado bonaerense Miguel Funes (FpV).

“Nosotros no queremos que se sigan premiando colegios y fomentando las diferencias. Porque no es lo mismo un colegio periférico que uno central, como puede ser el nuestro. Así que, finalmente, decidimos entrar al colegio y tomarlo hasta el miércoles: la ocupación está sostenida con talleres y clases abiertas, porque no queremos que nos acusen de que no queremos hacer nada. Todo lo contrario: queremos demostrar que acompañamos el proceso de los docentes y que no queremos el vaciamiento de la educación. Nuestro objetivo es que el sistema (por el Operativo Aprender) no se aplique y que el examen no se aplique”, subrayó Auka.

La iniciativa de los estudiantes del ENSAM, que está coordinada con otros colegios cercanos como el Instituto Lomas de Zamora (cooperativa de enseñanza), la Escuela Secundaria Técnica Nº 1 “General San Martín” y la Escuela Secundaria Básica Nº 43, logró el respaldo de muchos padres.

Uno de ellos es Claudio Basile (58 años), docente universitario. “Los chicos salieron a enfrentar esta propuesta en apoyo de los profesores, ya que suponen que detrás de esta evaluación existe la posibilidad de evaluar también a los docentes. Y así categorizar a los colegios en categoría A, B o C. Esto va en detrimento de la educación pública y de la igualdad. Y puede ir en detrimento del sueldo de los docentes”, advirtió Basile ante la consulta de este diario.