Allegados cercanos al represor Enrique Barré declararon este martes en una nueva audiencia del juicio por crímenes de lesa humanidad cometidos en los centros clandestinos de detención conocidos como Pozo de Banfield, Pozo de Quilmes y Brigada de Lanús.

Varias querellas se ausentaron de la audiencia y la próxima está programada para el 27 de diciembre. Será la última del año.

Adrián Di Mauro, amigo de Barré y su familia, fue el primero en declarar. “Fue toda la vida amigo, conocido de la familia”, comentó ante el Tribunal tras una consulta del defensor Augusto Garrido. “No se merece lo que le está pasando”, aseguró. Precisó que declaró en nombre de su padre porque tiene Alzheimer y no está en condiciones de declarar.

Mario Paolini también comentó que lo conoció porque lo liberó de un secuestro, cuando tenía 13 años. “Secuestraron a mi madre en Lobos cuando me llevó al colegio. La secuestraron 14 días y los raptores la liberaron. Esos 14 días, el señor Barré estaba constantemente en mi casa dándonos apoyo e instruyendo para semejante episodio terminara de la mejor forma. Quedó, desde ese momento, una amistad muy entrañable”, explicó. Luego, él fue secuestrado y estuvo durante 45 días cautivo. “Arriesgó su vida para que yo hoy esté hablando con ustedes”, le dijo al TOF y las partes. Lo definió como “un hombre de bien”.

El tercero en prestar declaración fue Humberto Cattorini, quien también lo conoció a partir del secuestro de un familiar. La víctima, en este caso, fue su hermana. “Soy un tipo muy agradecido del comportamiento que tuvo la Policía, no solamente el señor Barre”, dijo.

La audiencia se desarrolló a pesar del feriado decretado por el Gobierno. El Tribunal Oral Federal (TOF) 1 de La Plata explicó que se realizó “por respeto” a los testigos convocados.

Audiencia anterior

En la audiencia declararon familiares del imputado Enrique Barré. Sus hijas Miriam y Nancy se mostraron “orgullosas” por la carrera de su padre, mientras que la esposa Josefa consideró que “es injusto” el proceso que le sigue “por delitos gravísimos que no cometió”. Hubo otros dos testigos de la defensa. En la siguiente audiencia, que se realizó pese al feriado, declararon dos testigos que son familiares de víctimas de secuestros en los que intervino y un amigo de la familia.