Los efectos del tarifazo en el gas, que aunque suspendido ahora por la justicia ha obligado a restringir el consumo a amplias capas de la población, impedidas de pagar facturas con extraordinarios aumentos, también se manifiestan en la salud. De acuerdo al último Boletín Integrado de Vigilancia del Ministerio de Salud, que acumula los datos epidemiológicos de todo el país hasta la semana 26, se observa un incremento generalizado de los casos de enfermedades respiratorias, vinculados a las bajas temperaturas y, en muchos casos, a la imposibilidad de calefaccionar debidamente los ambientes. Por ejemplo, los casos notificados de ETI (Enfermedades del Tipo Influenza) pasaron de 327 mil en el mismo período de 2015 a 341 mil este año; los de IRAG (Infección Respiratoria Aguda Grave) que necesitaron internación crecieron de 15.854 casos a 19.543 en todo el país; y los de neumonía, de 58.770 a 62.299. El factor epidémico más grave ha sido el de la gripe A, no directamente relacionado al frío sino a la circulación viral: de los 138 fallecidos por influenza en el año, ya se confirmaron 88 casos del virus H1N1. Pero hay otro dato que ilustra con mayor crudeza los padecimientos de quienes se han visto obligados a buscar alternativas menos seguras para calefaccionar sus hogares: el Boletín señala un aumento del 49,61% de los episodios confirmados de intoxicación con monóxido de carbono respecto de igual período de 2015: se pasó de 131 a 196 casos.
En cualquier caso, si las provincias del noreste fueron las más golpeadas por la epidemia de dengue, la más grave en años, el informe destaca que «el mayor aumento (en la notificación de ETI) respecto de los años previos se presenta en las regiones NOA y Sur», es decir, las provincias cordilleranas norteñas y las patagónicas, las que más padecen el frío y necesitadas de calefacción y donde las tarifas, a las que luego se fijó un tope de incremento, llegaron inicialmente con alzas de hasta el 1000 por ciento.
En esos distritos, sobre todo los del sur, que fueron los primeros en presentar amparos contra el tarifazo de gas, las restricciones en el consumo fueron inmediatas. Paralelamente, son las provincias en las que se registraron tasas exponenciales de aumento de las enfermedades respiratorias. En Tierra del Fuego, hasta la semana epidemiológica 21 hubo un 158% más de diagnósticos de ETI (se pasó de 503 casos cada 100 mil habitantes a 1336); en Santa Cruz, un 71% respecto de igual período de 2015; y en Chubut, un 58% más. Las jurisdicciones con mayor crecimiento de neumonía fueron también Tierra del Fuego (78%) y Chubut (42%), además de la cordillerana Jujuy (51%). Lo mismo ocurre con los casos de bronquiolitis en menores de dos años: crecieron en los hospitales fueguinos (98%) y en los chubutenses (60%).
«Los casos de neumonía aumentaron significativamente, casi al doble que el año pasado. Estamos preocupados y estudiando el porqué, pero no lo atribuiría a los tarifazos», explicó Adriana Basombrio, directora de Epidemiología del Ministerio de Salud de Tierra del Fuego. La infectóloga señaló que «estamos por debajo de lo que desearíamos en vacunación» de grupos de riesgo y se mostró preocupada por los casos de intoxicación con monóxido en una provincia que, a pesar de las bajísimas temperaturas, no había registrado casos en 2015, y en sólo 21 semanas de 2016 ya suma ocho. «Este sí es una factor netamente asociado a la pobreza. La gente que no tiene dinero se calienta con braseros, que son muy peligrosos.»
El Boletín no consigna los casos fatales de intoxicación. En ese sentido, el único dato conocido fue el revelado por el gerontólogo cordobés Carlos Presman, en base a información del Instituto Forense de su provincia: «En Córdoba ya hubo 20 muertos por el frío, o bien por intoxicación con monóxido de carbono o por hipotermia porque no pudieron calefaccionar el lugar donde vivían.»