El gobierno nacional decidió adelantar el incremento de la tarifa eléctrica pero omitió publicar esa resolución en el Boletín Oficial. Tampoco informó a las asociaciones de consumidores ni a los propios usuarios. Las distribuidoras Edenor y Edesur, por su parte, tampoco comunicaron a sus usuarios la decisión oficial de cobrar en forma retroactiva el incremento.

La suba de la tarifa eléctrica según estableció y comunicó el Ente Nacional de Regulación de la Energía (ENRE) comenzó el 16 de febrero para los usuarios de nivel medio alto, comercios e industria. La causa del incremento fu el nuevo valor que se adjudicó para la electricidad mayorista, es decir, el valor del Megavatio por hora (Mw/h) en la planta de generación.

Esa norma fue publicada ese 16 de febrero en el Boletín Oficial y establecía que los incrementos se aplicarían a partir de su publicación. Sin embargo, según publicó La Nación en su portal, el 11 de marzo el ENRE emitió una comunicación destinada a las distribuidoras Edesur y Edenor mediante la cual las instruía a facturar a sus usuarios el incremento de manera retroactiva al primer día de febrero.

El ENRE envió una nota a las distribuidoras con fecha del 11 de marzo para el cobro retroactivo.

El incremento pautado fue del 117%, al pasar de $ 20.460 a $ 44.401 el MW/h. Este incremento solo afectó a los usuarios residenciales del Nivel 1 (se supone que de mayores ingresos) y a los comercios e industrias pyme. Los usuarios residenciales de los niveles 2 y 3 quedaron exentos del aumento mientras sus consumos mensuales se mantuvieran por debajo de los 400 Kw/h. A partir de allí, pagarán el Kw/h a precio pleno.

Pero la suba, según la normativa, debía ser aplicada a partir del 16 de febrero y, al tratarse de un servicio público, no puede ser facturado en forma retroactiva.

Sin embargo, según consignó La Nación, el gobierno asegura que, al tratarse de un incremento del componente de generación eléctrica que no resulta un servicio público sino un costo fijo, el ENRE está facultado para determinar que ese cobro se realice en forma retroactiva. Con todo, eso no explica por qué Edenor y Edesur no informaron a los usuarios y consumidores.

A la vez otras empresas de distribución eléctrica del país no fueron notificadas del cambio de fecha en la aplicación del incremento en la generación eléctrica y, por lo tanto, no trasladaron ese costo a la factura de sus usuarios, lo que permite prever un conflicto entre distribuidoras, Estado y generadoras para ver quién carga con ese diferencial.