Pocas veces estuvo tan anunciado el ajuste de un flamante presidente. Lo único que se desconoce es la dimensión que terminará teniendo, con el acumulado de años de crisis encima. El propio presidente electo, Javier Milei (La Libertad Avanza) ya anticipó que el 2024 será «estanflacionario». Es decir, el combo más cruel para la sociedad: inflación + recesión. Se sabe, por las experiencias anteriores, que quienes más rápido y fuerte caerán serán los que menos tienen, y la clase media que perderá los sostenes y pilares para salir adelante. El acompañamiento de los gobiernos provinciales será esencial. Pero a contramano de esto, el Gobierno de la Ciudad ya planifica un recorte de beneficiarios de programas y ayudas sociales. En lugar de acompañar y asistir a más víctimas del sistema, asistirán a menos.

Así se desprende del Presupuesto 2024 que se votará en las próximas horas, con el aval del próximo jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, según denunció la legisladora Laura Velasco. La legisladora de Unión por la Patria (UP) remarcó que el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat tuvo un incremento de apenas el 3,44% en la ampliación presupuestaria multimillonaria que votó en agosto en la Legislatura; pero además, durante los primeros seis meses del año, subejecutó su partida casi en un 30%.

La legisladora Velasco.

Además, apuntó que a los recortes se le suma la subejecución: «La Ciudad de Buenos Aires tiene al 27% de su población por debajo de la línea de la pobreza -un aumento de 57 mil hogares y 103 mil personas respecto del año pasado-, y al 7,5% en la indigencia. En este contexto, el GCBA ejecutó durante el primer semestre del 2023 sólo el 27% del presupuesto asignado para personas en situación de calle y subejecutó la partida destinada a los hogares y paradores -propios y conveniados-«, subrayó.

Y completó: «Lo destinado a asistencia alimentaria, lejos de ampliarse, se recortó en un 4% y se subejecutó en un 27%; al igual que el programa Ciudadanía Porteña que utilizó apenas el 31% de los fondos disponibles. En tanto que el presupuesto para comedores, jardines comunitarios y apoyo financiero para los servicios brindados por grupos comunitarios fue subejecutado en un 48%».

Recortes

Los recortes van desde programas de asistencia social y habitacional, hasta alimenticios. Todos cubiertos por leyes vigentes de la Ciudad. A continuación, algunos de los más relevantes:

Asistencia Socio Habitacional: aborda la asistencia a familias con problemas habitacionales, con el fin de acompañarlas y sostenerlas hasta la obtención de una salida habitacional definitiva en el marco de la Ley N° 341/2000, a través de una vivienda propia, ya sea mediante la asignación de un subsidio o crédito hipotecario del Instituto de la Vivienda de la Ciudad de Buenos Aires. Para el 2024 tiene una meta de 660 hogares en situación de vulnerabilidad beneficiados, mientras que en 2023 fueron 700 hogares.

Asistencia Familias Alta Vulnerabilidad Social: a través de este programa se brinda atención y fortalecimiento transitorio del ingreso económico destinado a cubrir gastos de alojamiento, a familias en situación de calle con la finalidad de mitigar la emergencia habitacional. Para 2024 tiene una meta de 10.090 hogares, mientras que en 2023 alcanzó a 18.400 hogares: una disminución de casi el 100% en la cantidad de destinatarios.

Foto: Dabove Daniel/Télam

Con Todo Derecho Ciudadanía Porteña: el presupuesto total es de $25.760.172.545. Respecto a la meta, para el 2024 se estima en 55.200 hogares en situación de pobreza y vulnerabilidad atendidos, lo que da como resultado $466.669 para cada hogar. En 2023 la meta era de 46.363 con un presupuesto de $317.230. Una diferencia menor al 50% en un año donde la inflación (incluso la proyectada por el Ejecutivo porteño) será sensiblemente mayor.

Fortalecimiento a Grupos Comunitarios: este programa tiene una meta de 90.505 personas alimentadas por día. Para el 2023 la meta eran 100.000 personas, «lo que demuestra una reducción en la meta, no entendible en contexto de crisis social», plantean desde el grupo de asesores de Velasco.

Externación Asistida (de la Dirección de Políticas Sociales en Adicciones): se sabe que una de las grandes consecuencias de períodos de crisis es la del aumento de personas que caen en adicciones, y también la falta de lazos y apoyo económico para aquellas personas que logran su externación, lo que muchas veces genera recaídas. Este programa tiene una meta de 85 pacientes para 2024, mientras que este año cubre a 100 pacientes.

Después hay otros programas como Economía Popular y Social que no tenían metas en 2023, y que para 2024 hablan de llegar a 3150 asistencias financieras a unidades productivas, lo que representa $2321 por cada una. Un número bastante bajo.

También destacan el caso del FONDES, programa de incentivo para emprendimientos productivos y cooperativas de la economía social y popular, si bien la asignación de presupuesto ya no es cero como en el ejercicio 2023 disminuye la meta de 600 a 150.

Una educación subejecutada

En agosto, la Legislatura porteña aprobó una ampliación presupuestaria para lo que quedaba de este año del 23%. Pero en esa subida de fondos, el presupuesto educativo creció apenas un 0,58%. «En un año donde hubo escuelas con ratas, con problemas en las conexiones eléctricas y de gas y techos caídos, las áreas de infraestructura y mantenimiento escolar sufrieron recortes por $ 1.486.428.158 y tuvieron subejecuciones que oscilan entre el 15 y el 30 por ciento», plantea Velasco, quien llevó adelante durante la primera mitad del año, y ante la ausencia de respuesta por parte del gobierno porteño, el Mapa de la Rata, a partir de las denuncias de cada comunidad educativa. Geolocalizaron más de 100 instituciones de la Ciudad afectadas por la presencia de roedores.

«Desde el Ejecutivo porteño dijeron que era por la cantidad de obras, también le echaron la culpa a la basura de los locales gastronómicos; hasta llegaron a mandar un gato para cazarlas. Pero lo cierto es que este año se recortaron casi mil quinientos millones de pesos que explican la falta de condiciones dignas para enseñar y aprender en la ciudad más rica del país”, señaló.

Para este año, el presupuesto educativo representa un 17,35% del presupuesto total. Casi diez puntos porcentuales menos respecto al 26% que representaba en el 2007, cuando Mauricio Macri asumió la jefatura de gobierno.

Ratas en escuelas de la Ciudad.

Menos espacio para Mujeres y Discapacidad

La Dirección General de la Mujer seguirá dependiendo del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat. Para el año que viene contará con un presupuesto que representa apenas el 0,08% del total. En 2024, la Ciudad invertirá 31 pesos por día por mujer. Y actualmente tan sólo 4 ministerios cuentan con programas con perspectiva de género.

“En la Ciudad nos falta un Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad que jerarquice y centralice las políticas públicas en relación a las mujeres y personas LGTBIQ+. Desde el 2020 venimos presentando proyectos en la Legislatura que son sistemáticamente rechazados por el oficialismo”, explicó la legisladora, integrante de la Comisión de Mujeres, Géneros y Diversidad.

Y agregó: “Además, el mínimo presupuesto destinado al área para este año fue subejecutado y el flamante programa de Abordaje Territorial de las Violencias por Motivos de Género en Barrios Populares, votado por la Legislatura en 2022 a iniciativa de Juntos por el Cambio, en 2023 ejecutó cero pesos de los $ 269.904 presupuestados. En el ejercicio 2024, directamente desapareció”. El presupuesto 2024 tampoco prevé la apertura de nuevos Centros Integrales de la Mujer, tal como lo plantea la Ley 5466.

A su vez, se destaca la poca participación de las políticas referidas a las personas con discapacidad: son un 0,02% del presupuesto total 2024 para la Ciudad y ninguno de los programas destinados a personas adultas mayores, que hoy funcionan de manera unificada dentro del Ministerio de Salud, superó en los primeros seis meses del año el 27% de ejecución. En contraposición, la partida destinada a Publicidad aumentó un 77% y durante el primer semestre tuvo una ejecución del 83%.