“Nos vimos rodeados por policías, no para protegernos sino para proteger a Gerardo Morales”, contó una referente del Tercer Malón de la Paz de Jujuy a Telesisa, después de la represión policial que, según denunciaron, recibió la delegación indígena este miércoles, en una protesta pacífica contra el gobernador jujeño Gerardo Morales, quien se hallaba en la sede de la UCR de la Ciudad de Buenos Aires.

“Estábamos manifestándonos en paz como es costumbre, hasta ahora no hemos tenido problemas en ninguna marcha que hicimos”, detalló la referente. En los videos que circularon en redes sociales puede verse que las personas que integran el Tercer Malón fueron rodeadas por un fuerte operativo policial. En ese contexto, mientras Morales se retiraba del lugar, el cerco policial se cerró sobre los manifestantes quienes recibieron empujones, golpes y gas pimienta.

“Hay hermanas y hermanos como yo que tienen gas pimienta en su cuerpo”, señaló. Y afirmó que “es una represión más como la que se vio en Jujuy, no pensábamos que iban a hacerlo acá pero así fue”.

Por su parte, Néstor Jerez, cacique del pueblo indígena Ocloya, dijo al Mapa de la Policía que “aparte de la represión, del gas pimienta en los ojos, hubo golpes a hermanas y hermanos, un efectivo masculino golpeó a una hermana que tiene embarazo”.

Repudio de las comunidades indígenas

Durante la mañana del jueves, la delegación del Tercer Malón realizó otra marcha pacífica a la sede del Comité central de la UCR en protesta por la represión recibida. De forma simultánea, difundió un comunicado de prensa de todas las comunidades originarias que lo integran y que se encuentran en Jujuy y Buenos Aires.

Manifestamos nuestro enérgico repudio a la represión ejercida por la policía de Larreta contra los hermanos y hermanas maloneras cuando se manifestaban de manera pacifica frente a la sede del partido radical en Buenos Aires”, afirmaron.  Asimismo, señalaron que “esta represión muestra una vez más la política discriminatoria que llevan adelante en complicidad Larreta y Morales, ejerciendo la soberbia, autoritarismo, el avasallamiento y desmedro contra los derechos consagrados en la constitución nacional”.

Para las comunidades originarias, la represión policial que sufrieron “pone en evidencia cómo ejercen el poder de forma violenta contra el pueblo y avasallando derechos que los gobiernos deben respetar”.

El reclamo desatendido del pueblo jujeño

El Tercer Malón de la Paz llegó a la Ciudad de Buenos Aires el 1 de agosto pasado, tras recorrer por tierra diversas ciudades de Argentina en reclamo por la nulidad de la reforma constitucional de la provincia de Jujuy, aprobada de forma ilegítima por el gobernador Gerardo Morales.

Dicha reforma habilita, entre otras cosas, a la libre disposición de las tierras ancestrales por parte del Estado para avanzar con los negocios referentes a minería y extractivismo. Cabe recordar que, en ese contexto, se produjeron diversas medidas de fuerza en la provincia y una brutal represión a la protesta social, así como la criminalización de referentes sindicales, indígenas y activistas políticos.

En ese marco, esta semana se conoció una sentencia judicial que condenó al abogado jujeño Alberto Nallar, defensor de las comunidades indígenas, a tres años y medio de prisión por instigación al delito y sedición, así como una suma de 7 millones de pesos de embargo e inhabilitación para ejercer la profesión.

Se trata de un grave precedente ya que el letrado fue criminalizado por asesorar y defender a las personas que permanecían en los cortes de ruta en la provincia así como aquellos que fueron detenidos o violentados por las fuerzas policiales en ese contexto. En este sentido, el comunicado afirmó: “nos solidarizamos con el Dr. Nallar que ha bregado en función de su profesión y en defensa de derechos del pueblo jujeño, evidenciando los delitos que comete Gerardo Morales violando inclusive el código penal”.

A su vez, denunciaron que Morales “está cometiendo delitos de Lesa Humanidad” por lo que “hacemos responsables de los hechos al gobierno de Buenos Aires y al dictador Gerardo Morales por actuar de manera vengativa, violenta, autoritaria, abuso de autoridad y en favor de las multinacionales por la represión contra el Tercer Malón de la paz que defienden la soberanía y la democracia”.