Es 28 de septiembre otra vez y, en plena primavera, nieva en la ciudad de Río Grande, Tierra del Fuego. En la casa de María Elena Delgado y Fabián Herrera en el barrio de Chacra II sigue faltando su hija Sofía. Llevan 12 años buscándola, moviendo cielo y tierra, aunque este año la pandemia complicó un poco algunas cuestiones, dos testimonios claves reactivaron el pedido de captura del principal sospechoso de la desaparición de la menor. 

Con la tercera actualización del rostro de 16 años de la niña, que desapareció en 2008 en un camping de esa ciudad cuando tenía 3 años, sus padres y hermana menor armaron una especie de bandera gigante con letras color azul que dice “12 años sin Sofía”. El día de la familia Herrera transcurre con muchas notas telefónicas que María Elena se encarga de brindar a distintos medios del país: “En un rato me llama la producción de Mauro Viale y tengo entrevistas hasta las 10.30 de la noche, hasta con un canal de Chaco”, le dice a Tiempo. 

La cantidad de contagios de covid 19 en su ciudad y las medidas de cuidado sanitario, hacen que por primera vez en estos 12 años los padres de Sofía no reciban a la prensa local en su domicilio como suelen hacer con mate y galletitas sobre la mesa. “Es nuestro sueño volver a encontrarla, abrazarla y tenerla en su casa”, expresa esta madre luchadora. 

Respecto a la causa, la mujer señala que la justicia fueguina trabaja en el pedido de captura internacional que dictó el juez Daniel Cesari Hernández de un hombre identificado como José Dagoberto Díaz Aguilar, a quien apodan «Espanta la Virgen», y que ahora es buscado por Interpol. “No hay novedades aún, se está esperando que lo localicen”, dice Marial Elena y agrega: “Creen que puede estar en Punta Arenas -Chile- en la zona del campo, pero, todavía no hay un sólo dato de esta persona”. 

La justicia llegó a la imputación de Díaz Aguilar por dos testimonios, uno de un suboficial de la policía de la provincia que participó de las primeras tareas de búsqueda de Sofía, y por la descripción que brindó, Néstor, el chico de 6 años – hoy 18- que vio por última vez a Sofía, antes de su desaparición. 

Delgado que confía en la memoria de Néstor, detalla que “el retrato hablado tiene un 75% con este hombre que trabajó de 2012 a 2016 en la construcción en la isla”. La pista de “Espanta la Virgen” es la que sigue el juez desde diciembre de 2018, cuando ordenó un operativo por zonas rurales para buscar sujeto. 

Otra nueva información respecto al caso se conoció el viernes pasado cuando el juez Cesari Hernández, difundió la actualización del rostro de Sofía Herrera, que había sido encargada hace dos meses a un perito dibujante experto en reconstrucciones faciales. La fotografía, simula cómo se vería la niña en la actualidad, a tres meses de su cumpleaños número 16. 

Alberto Suárez, el perito dibujante, es la misma persona que hizo las identificaciones anteriores de Sofía y trabajó para esta última con fotos de los padres, hermana y abuelos de la menor para hacer la proyección de su edad. “Esto renueva la esperanza de seguir buscándola, de que se comparta su imagen porque tal vez alguien la puede llegar a reconocer en algún lugar, alguien que vea a una nena parecida, que no dude en llamarnos, que puede tratarse de Sofi con otro nombre, otra identidad o ella misma puede ver la foto y pedir ayuda”, expresó María Elena. 

La desaparición 

El 28 de septiembre de 2008, la familia Herrera salió con una familia amiga a pasar un domingo al camping John Goodall, ubicado unos kilómetros al sur de Río Grande. El grupo llegó al lugar en dos autos que estacionaron cerca del camino. Sofía Yasmin Herrera se separó por unos instantes de sus padres y desde entonces nadie volvió a saber de ella.