Eva Asprella tiene una amplia trayectoria en organismos de Derechos Humanos, donde trabajó específicamente la temática de niñez y encierro. En la actual gestión del gobernador bonaerense Axel Kicillof pasó de la Subsecretaria de Responsabilidad Penal Juvenil a asumir como directora ejecutiva del Organismo Provincial de la Niñez y Adolescencia. Los reiterados hechos de abuso institucional y gatillo fácil cometidos, en su mayoría, contra jóvenes bajo el pretexto del cumplimiento de la cuarentena generó críticas a la política de seguridad, al punto de emparentarla con la del gobierno de Cambiemos. Para Asprella, en cambio, no se debe hablar de “continuidad” sino de “ruptura”.

–¿Qué análisis le merecen los reiterados hechos de abuso policial y gatillo fácil en la Provincia?

–Estamos preocupados, pero entendemos que tiene que ver con una práctica que la gestión anterior no sólo no erradicó, sino que propició e impulsó, por ejemplo, felicitando el accionar del policía Chocobar. Tengo el orgullo de integrar una gestión bonaerense y nacional que no quiere que estas situaciones sucedan, que plantea que en nuestra provincia no puede haber casos de violencia institucional y que por lo tanto deben ser investigados y sancionados.

–Algunos organismos ven una continuidad en la política de seguridad.

–Al contrario, hay una ruptura. En la gestión anterior, la vida humana de las víctimas de situaciones de violencia o inseguridad, más que nada los pibes pobres de la Provincia, no tenía ningún valor. Tuvimos el caso de Ignacio, en Lomas de Zamora, que en un allanamiento le dispararon en la cara y perdió un ojo. Esta gestión estuvo presente, no solo acompañando a la víctima y a la familia, sino hablando con el fiscal para que se avance con la sanción y denunciando en Asuntos Internos. Estamos gestionando para erradicar las prácticas de violencia institucional, pero no vamos a tener resultados de un día para el otro.

–Muchas críticas apuntaron contra el ministro de Seguridad, Sergio Berni, reprochándole un discurso habilitador de la violencia.

–No creo que haya una habilitación de la violencia por parte de ningún funcionario de la Provincia. La gestión tiene unicidad de conceptos y criterios y eso lo marca el gobernador cuando llama a la mamá de Facundo. Ante el mínimo indicio, él accionó, y lo mismo pasó con los otros estamentos del Estado provincial. La subsecretaria de Derechos Humanos pidió que se aparte a la Policía Bonaerense y que investigue la justicia federal.

–¿Por qué no se sabe dónde está Facundo Astudillo Castro?

–No podría responder hoy esa pregunta. Sí puedo decir que estamos haciendo lo máximo para que se sepa qué pasó y darle una respuesta a la familia. Lo hemos vivido en carne propia porque somos la generación de los hijos de los desaparecidos de la dictadura militar y esa es una de las figuras más fuertes en término de violencia hacia las personas