El Papa Francisco sostuvo que la Iglesia «no dejará» de luchar contra la pedofilia y consideró que aunque hubiera un solo caso de abusos por parte de miembros del clero «sería escandaloso». «Los abusos que han golpeado a la Iglesia no son más que un pálido reflejo de una triste realidad que abarca a toda la humanidad, y sobre la que no se presta la necesaria atención», planteó el pontífice al recibir en el Vaticano a una delegación del «Consejo Latinoamericano del Centro de Investigación y Formación para la Protección del Menor» (Ceprome).

«Alguno puede decir: ‘ah, no son tantos, entonces’. Si fuera uno solo, ya sería escandaloso, uno solo, y son más de uno», enfatizó luego el pontífice.

«Creo poder decir que la Iglesia avanzó bastante en este camino, y no lo dejará de hacer», agregó este lunes Francisco, quien en sus diez años como pontífice ha elaborado toda una batería de medidas para luchar contra la pederastia, como la inclusión de la obligación de denuncia y el establecimiento en el organigrama vaticano de una comisión para tutelar a los menores.

Según el pontífice, «es necesario que sea también un trabajo significativo para la sociedad, de modo que los pasos y las conquistas de la Iglesia en este camino puedan ser un acicate para que otras instituciones promuevan esta cultura del cuidado».

El Ceprome, que por Argentina integra la especialista María Inés Franck, se define como «un equipo de profesionales de distintas disciplinas y de distintos países de América Latina» que busca «que la Iglesia sea un lugar cada vez más seguro para todos, especialmente para los niños, niñas, adolescentes y adultos vulnerables».

En el encuentro de este lunes, el Papa sostuvo además que un «problema que es muy grave en esto de los abusos, las filmaciones de pornografía infantil, que lamentablemente pagando una cuotita ya lo pueden tener en el teléfono». 

«¿Dónde se hace esta pornografía infantil? ¿En qué país se hace? Nadie lo sabe. Pero es la criminalidad puesta al servicio de cada uno a través de sus telefonitos. Por favor, hablemos de esto también. Porque esos niños que son filmados, son víctimas, víctimas sofisticadas de esta sociedad de consumo», advirtió.

En mayo pasado, Francisco reafirmó la «tolerancia cero» a los abusos cometidos por parte de miembros del clero y, al destacar la «limpieza» que impulsa en esa dirección, sostuvo que «hay curas presos por todos lados».

«Estos casos de abusos de menores no prescriben, en la Iglesia al menos», planteó Francisco en el diálogo que forma parte del documental «Amén. Francisco responde».

En marzo de este año, el Papa endureció las disposiciones vaticanas contra la pederastia y delitos y abusos de autoridad, al publicar una versión actualizada de un decreto de 2019 con la que obliga desde el 30 de abril a que todas las diócesis tengan oficinas para luchar contra este tipo de crímenes, y establece también sanciones para los fieles laicos que cometan los delitos a través de la promulgación de la versión definitiva de su carta apostólica en forma de Motu Proprio o decreto pontificio «Vos estis lux mundi» (Ustedes son la luz del mundo).

Laudate Deum

El papa anunció que la nueva exhortación apostólica que publicará el 4 de octubre sobre el cuidado del ambiente se llamará «Laudate Deum» (Alaben a Dios). El nuevo escrito, que retomará los temas de su encíclica socioambiental de 2015 «Laudato si» (Alabado seas) incluirá, entre otras definiciones, un repaso por las cumbres ambientales desde la COP21 de París celebrada en 2015 atrás hasta la actualidad.

«Tenemos que ser muy inventivos en estas cosas para proteger la naturaleza. Los jóvenes que nosotros formamos tienen que salir líderes en este punto, convencidos», expresó el Sumo Pontífice al anunciar el nombre de la exhortación el jueves pasado en una charla con rectores de universidades latinoamericanas, según reveló el Vaticano en su página web. 

«Hay un proceso de degradación ambiental, podemos decirlo en general. Pero esto es verdad. Barranca abajo. Y degradación de condiciones de vida, degradación de valores que justifiquen esas condiciones de vida, porque van juntos», agregó el Papa.

Según Francisco, «la inequidad también se hace evidente en la falta de acceso a los bienes básicos y ahí viene todas esas visiones que sociológicamente, de facto, sin mencionarlas se hacen, no cierto, mujeres, pueblos originarios, personas afrodescendientes, personas con capacidades diferentes».