La organización ambientalista Greenpeace alertó sobre el rol que la reunión ministerial de Energía del G20 de Bariloche le asignó al gas en la transición energética para los próximos años y denunció que esas medidas impedirán cumplir con los objetivos climáticos asumidos por la comunidad internacional. La ONG criticó especialmente al presidente Mauricio Macri por su intención de explotar al máximo las reservas de gas de esquisto del país (entre ellas Vaca Muerta) ya que eso “consumiría hasta un 15% del presupuesto de carbono mundial para lograr el objetivo de un calentamiento global de no más de 1,5 grados en relación con la era preindustrial”, un acuerdo asumido en París durante la cumbre climática de 2015.

Mauro Fernández, asesor de política climática y energética de Greenpeace, consideró que “en lugar de avanzar hacia una transición acorde a la urgencia que la ciencia demuestra que es necesaria, el gobierno argentino hizo todo lo posible para disfrazar al gas de energía limpia y justificar así la explotación del segundo mayor yacimiento de gas no convencional del mundo: Vaca Muerta”. Por eso la organización señala que el liderazgo del Macri está muy por debajo de las acciones que se necesitan tomar para evitar una catástrofe climática.

El comunicado de Greenpeace publicado el viernes coincidió con el día en que se conoció una nueva filtración del documento del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) que demostró que el mundo está en camino de exceder 1,5° C de aumento de temperatura para 2040, “excepto que se adopten medidas drásticas y urgentes”. Al respecto, Fernández añadió: “Macri está perdiendo la posibilidad de convertirse en un líder climático, ya que la acción debe ser drástica y no incremental. Apostar al gas como energía limpia, es una estafa. Por el bien del futuro económico argentino y la estabilidad del clima mundial, es positivo que el gobierno reconozca el rol de las renovables y la eficiencia energética, pero fracasó en avanzar hacia la eliminación definitiva los subsidios a la producción de energías sucias y al hacer todo lo posible para justificar la explotación de Vaca Muerta, una bomba de CO2 a escala global”. La filtración del IPCC, conseguida por la agencia británica Reuters, llevaba fecha de octubre de este año y tomaba en cuenta que a esta altura ya se lleva incrementada la temperatura en 1° C y que el promedio anual de incremento acordado es de 0.2° C por década. Sin embargo advierte que las medidas tomadas por los gobiernos tras el acuerdo de París en 2015 no alcanzan para llegar a la meta establecida. Finalmente llama a los gobiernos a volcarse con urgencia a las energías renovables. «