La Dirección General de Aduanas inició acciones legales contra un “art dealer” que, al tramitar exportaciones de cuadros, los declaraba como obras anónimas para ocultar su verdadera cotización, pese a conocer su autoría. La maniobra fue detectada en el caso de dos cuadros del pintor español Miguel Parra que, en línea con otros cinco casos detectados, fueron declarados como de autor desconocido. No obstante, la verificación física de la mercadería advirtió graves irregularidades en las imágenes que el comerciante de arte había presentado ante la Aduana para la aprobación de su exportación: en uno de los casos, la firma del artista fue removida digitalmente, mientras que en el otro, la imagen presentada directamente no correspondía a la obra en cuestión. 

En ese marco, el organismo que dirige Guillermo Michel resolvió detener la exportación de los cuadros. A su vez, el valor de los mismos, declarado conjuntamente en USD 4.700, puede ser puesto en duda. Justamente, a partir del ardid detectado, la Dirección General de Aduanas condujo una investigación retrospectiva sobre otras exportaciones realizadas por el mismo “art dealer” y detectó irregularidades adicionales. En efecto, advirtió el mismo modus operandi con relación a cinco pinturas exportadas a Canadá y Estados Unidos. El hombre había declarado las obras como anónimas, registrando su valor en USD 4.466. No obstante, la Aduana constató que en realidad ascendía a USD 213.192, casi 50 veces más.

Cabe destacar, aunque el organismo comprobó que los cinco cuadros tenían un valor mayor al declarado, la mayor diferencia radica en un óleo sobre lienzo del artista François Hyacinthe Rigaud: un retrato de Joseph Jean-Baptiste Fleuriau d’Armenonville. El comerciante de arte había declarado el valor del mismo en USD 1.818; sin embargo, el análisis de la Aduana detectó que luego fue vendido al Ministerio de Cultura y Comunicación de Francia en nada menos que USD 200.000. La operación, llevada a cabo en la casa de subastas Sotheby’s, detalló todos los datos que el exportador originalmente había manifestado desconocer.

Foto: Prensa Aduana

Luego, una acuarela del artista israelí Reuven Rubin, vendida en USD 3.750 en el 2019 por la casa de subastas Shapiro (que designó su valor estimado en USD 3000-5000), había sido declarada en USD 1.551 al momento de la exportación.

A su vez, un óleo sobre lienzo atribuido a Giuseppe Vicenzino, artista italiano del Siglo XVII, fue vendido en USD 5.292 por Christie’s Estados Unidos (firma de subastas de arte), pese a haber sido declarado por el art dealer en apenas USD 557,10.

Asimismo, un óleo sobre tela que el hombre declaró valuado en USD 139,90, asegurando que el nombre del artista era ilegible, luego resultó publicada en USD 750, atribuida a la artista polaca Angela Schatz Merson, con el título The Reading.

Por último, un lienzo titulado Flowers, del artista de nacionalidad china Jia Sen, fue declarado en 400 USD a la hora de salir de la Argentina, pese a haber sido luego publicado en USD 3400 una vez en el exterior.

Así, la Aduana inició acciones legales contra el “art dealer” en los términos del artículo 863 del Código Aduanero. En ese marco, al hombre podría caberle un pena de 2 a 8 años de prisión. La denuncia tramita ante el Juzgado Nacional en lo Penal Económico Nº 6.