La Corte Suprema de Justicia de la Nación dejó firme la condena a prisión perpetua de los ex jefes de la barra brava de River, los hermanos Alan y William Schlenker, como “instigadores” del crimen a balazos del hincha “millionario” Gonzalo Acro, cometido en 2007 en el barrio porteño de Villa Urquiza.

El presidente del máximo tribunal del país, Ricardo Lorenzetti, y los ministros Elena Highton de Nolasco y Juan Carlos Maqueda, confirmaron las condenas al declarar “inadmisibles” los recursos de queja interpuestos por los defensores para que la sentencia fuese revisada.

En su fallo, la Corte también desestimó los recursos contra la condena a prisión perpetua de Rubén “Oveja” Pintos (41) y a 10 años de cárcel para Martín “Pluto” Lococco (41).

El crimen de Acro (29) fue cometido la noche del 7 de agosto de 2007, cuando el hincha se retiró de una práctica de boxeo en un gimnasio de Villa Urquiza junto a su amigo Osvaldo Matera (38).

Al llegar a la esquina de Bauness y Cullen, ambos fueron atacados a balazos por al menos cinco personas que se movilizaban en dos autos, tras lo cual, los trasladaron a Hospital Pirovano, donde Acro murió dos días después y su amigo se recuperó de las heridas.

Desde el inicio de la investigación se determinó que el móvil del crimen fue la interna que había por el liderazgo de la barra brava de River, conocida como “Los Borrachos del Tablón”, entre la facción encabezada por Schlenker y la de Adrián Rousseau (41), a la que pertenecía la víctima.

Esta hipótesis se basó, entre otros elementos, en dos antecedentes: uno en febrero de 2007, cuando Acro y William tuvieron una pelea en los quinchos del estadio de River; y el otro en mayo, durante la denominada “batalla del playón” en la que un barrabrava de la facción de los Schlenker fue apuñalado.

En el juicio realizado en 2011 por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 15, hubo cinco ex barras de River condenados a prisión perpetua: los hermanos Schlenker, Ariel “Colo” Luna (41), “Oveja” Pintos y Pablo «Cuca» Girón (41); en tanto “Pluto” Lococco recibió 10 años de cárcel.

Mientras que en un segundo debate oral fue condenado a prisión perpetua Sergio “Pelado” Piñeiro (41) y quedó absuelto Matías “Kevin” Kraft (39).

En noviembre de 2016, la Cámara Federal de Casación Penal (CFCP) declaró “inadmisibles” los recursos extraordinarios presentados por los hermanos Schlenker, “Cuca” Girón, “Oveja” Pintos y “Pluto” Lococco.

En el caso de los Schlenker, el fallo fue por mayoría, con los votos de los jueces Mariano Borinsky y Gustavo Hornos, los mismos que en mayo del mismo año habían confirmado la prisión perpetua para ambos como “instigadores” del crimen.

La disidencia fue de la jueza Ana Figueroa, quien votó a favor de abrir el recurso y es la misma magistrada que en el fallo de Casación consideró a los Schlenker no como coautores sino como “partícipes necesarios”.

A su vez, la Cámara ordenó investigar a la dirigencia de River durante la presidencia de José María Aguilar por presunta asociación ilícita y administración fraudulenta.

Mientras que en mayo de este año, desde el penal de la localidad bonaerense de Azul, donde está detenido, Alan Schlenker (41) dijo que fue condenado por enfrentarse con Aguilar y porque no pertenecía “al poder”.

«Estoy sufriendo todo esto por enfrentarme a Aguilar. Él bancaba a la banda de Adrián Rousseau, muchos de ellos eran empleados del club (…) La muerte de Acro les vino como anillo al dedo, me indican como instigador por telepatía y, tras mi detención, volvió el grupo de Rousseau a la cancha y nadie más puteó a Aguilar”, dijo en una entrevista a la prensa.

Alan está preso desde 2015 cuando fue condenado a 12 años de prisión por el crimen de Alfredo Sanzi (19), alias «El gordo Popó», un supuesto vendedor de drogas en San Isidro.

Esta sentencia también fue confirmada en agosto de este año por la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

Por su parte, William (37) fue detenido recién en mayo de 2016 en el barrio porteño de Belgrano luego de que la CFCP confirmó las cinco condenas a perpetua y el TOC 15, presidido por el juez Hugo Decaría, ordenó su captura.