Figuras de la Virgen María, Mamá Antula y otras santas populares fabricadas por cooperativas llegaron a la representación argentina en el Vaticano. El encargo por parte de la embajada también será remitido al Papa Francisco.

Cooperativas de la UTEP y del movimiento Misioneros de Francisco elaboraron 100 imágenes de santos, que tras un acuerdo con la embajada en la Santa Sede y la Secretaría de Culto, abastecerán la representación en Roma, así como llegarán al mismo sumo pontífice.

Martín Navarro, director de la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional, organismo integrado a la Cancillería, así como integrante de Misioneros de Francisco, mantuvo diálogo con Ansol para explicar el origen y el desarrollo de este proyecto.

«Misioneros de Francisco nació hace un tiempo largo atrás, luego de que Jorge Bergoglio llegara a ser Papa. Una serie de compañeros, entre los cuales Emilio Pérsico y Juan Grabois tuvieron mucho que ver para formar la agrupación. Así fue creciendo un grupo que es un movimiento social transversal a la política«, define Navarro.

Y continuó: «Por supuesto que es un movimiento con cercanía a los compañeros de la economía popular, los últimos de la fila. Tiene un gran arraigo en los barrios y en la fe popular, por eso muchas veces se mezclan las devociones con otros santos más paganos y en eso vamos transitando este camino».

El proyecto de la concreción de devociones nace a partir de una idea de la embajadora vaticana María Fernanda Silva. «Se nos planteó si podríamos hacer imágenes con compañeros y compañeras que sean de la economía popular, rescatados de la calle, las drogas, la violencia de género. El objetivo no solamente pasa por hacer las devociones, sino también de tener un objetivo de recuperar y tener esa fe puesta en los compañeros y en las compañeras de base de los barrios», cuenta Navarro.

Una diseñadora que se encargó de los primeros tres diseños: la Virgen María, el Negro Manuel de Luján, y Mamá Antula, «una devoción que está en proceso de santificación, santiagueña, que tiene una historia muy rica, y que bueno, eso fue un pedido especial de María Fernanda y del Papa Francisco», explica el referente de Misioneros.

En 2020, una representación de las cooperativas involucradas en el proyecto fue recibida por el Papa Francisco y por la embajadora Silva. «Al otro año hicimos una misión en la que fui yo», cuenta Martín Navarro- «Tuvimos una serie de eventos con embajadores ante el Vaticano de otros países, sobre todo de Latinoamérica. Un encuentro con Francisco donde ahí le llevamos unos nuevos diseños del padre Bacci y de Angelelli».

Hace pocos días, luego de una gestión de María Fernanda Silva y del Secretario de Culto, Guillermo Olivieri, la Cancillería realizó una compra de 100 devociones. El objetivo de la compra es que la embajada en el Vaticano las tenga como disponibles para regalos durante alguna visita oficial.

El objetivo final es, según explica Navarro, que hacia septiembre o fines de 2023, una misión de cooperativistas pueda viajar al Vaticano, donde el producto de su trabajo ya se encuentre instalado.