Quienes visitan las arenas de Pinamar aseguran que sus playas se están volviendo cada vez más exclusivas, y no es para menos, la temporada 2022 carece de la presencia de un clásico que se encuentra en toda la costa argentina: los vendedores ambulantes.

Durante la jornada se viralizó un video de un turista que decidió vacacionar en tierras de Martín Yesa, el intendente PRO y uno de los alfiles predilecto de Mauricio Macri. En las imágenes sobresale una discusión entre un grupo de turistas con policías locales que  intentaron quitarle la mercadería a un vendedor de churros.

En las imágenes puede verse como un grupo de personas sale al socorro del trabajador ambulante y protege su mercadería para que no sea decomisada por los uniformados del municipio de Pinamar. Al menos diez o más personas salieron a defender al joven sosteniendo la canasta al grito de “dejen laburar en paz”. Varios de los turistas gritaban que iban a comprar todos los churros para evitar el atropello policial. “Inspectores de la Municipalidad de Pinamar quisieron sacarle la canasta de churros a un vendedor ambulante en la playa y la gente logró evitarlo.”, posteó la responsable de viralizar las imágenes, y a las pocas horas superó los 21 mil likes en twitter.

Varios de los comentarios apuntaron directamente contra el funcionario PRO: “Un aplauso para el intendente macrista @martinyeza quién extrañamente no pudo controlar el uso indebido de tarjetas Alimentar pero si, ataca a un joven laburante en la playa”, publicó un usuario de la red social. «Después el impresentable de @martinyeza  se queda con las tarjetas alimentar que seguramente le correspondían a este laburante”, agregó otro de los miles de perfiles que criticaron al jefe comunal en ese sentido.

En menos de 4 horas las redes se volcaron en contra de Martín Yesa, y el intendente se vio obligado a salir a responder pero, echando más leña al fuego: “La venta ambulante está permitida, pero tiene un sistema que busca el equilibrio entre que exista oferta y que a la misma vez la playa no sea un griterío de ofertas «Helado, helado!». Buscamos que la gente venga a descansar”, argumentó el intendente, “pueden no estar de acuerdo, pero hay una cuestión central y es el de los cuidados bromatológicos. Sobre esa venta de alimentos, sin licencia, desconocemos en qué condiciones fueron producidos y quizás se los estás dando a tus hijos. Por eso los cuidamos”, prosiguió Yesa y remató: “Si es por puestos de trabajo en Pinamar hay muchos puestos de trabajo, pero a los dos agentes de fiscalización los arañaron por impedir que retuvieran mercadería de dudoso origen. Le agradezco a los agentes el trabajo que hicieron, ojalá les lleguen las disculpas”.

Las respuestas de miles de usuarios no tardaron en llegar que, hasta el propio Carlos Maslatón, uno de los referentes “libertarios”, salió en defensa del trabajador ambulante y espetó en sus redes: “Yeza, no va todo esto que decís. Pinamar dejó de ser lugar cajetilla hace muchas décadas, nadie se puede hacer más el fino allí. Es Pinamar, no es Niza. Vos no tenés quedar ningún permiso. Dejá trabajar, dedicate a alumbrar, barrer y limpiar, y no molestes más al pobre informal”.

Otro usuario plasmó una realidad que ocurre en Pinamar respecto a las fiestas clandestinas que el municipio no pudo o quiere frenar: “Pinamar es de los lugares en este verano que más fiestas no habilitadas tiene y ni hablar de los alquileres de cuatris en la playa que se los dan a nenes de 10 años que después terminan chocando. Se ve que tenes una mirada bastante selectiva sobre donde inspeccionar”, sentenció el usuario.

La gran mayoría de los perfiles de twitter apuntaron contra el robo de las tarjetas Alimentar, hecho por el cual el intendente Yesa, fue indagado en noviembre de 2021 en la causa que investiga “la desaparición” de 55 tarjetas que fueron emitidas para ciudadanos Pinamar. Yeza negó haber tenido participación en los hechos y argumentó que escapa a sus posibilidades el control de la entrega de las tarjetas, cuando existen 50 áreas por debajo del cargo de jefe comunal.

Avance en la causa por las tarjetas

El proceso de investigación se encamina a resolver el supuesto desvío de 2 millones de pesos, que tendrían que haber sido utilizados por los destinatarios de unas 55 tarjetas del programa promovido por el Ministerio de Desarrollo Social, pero que fueron utilizados por otras personas. Entre los procesados de la causa está también el funcionario municipal en uso de licencia, Javier Tumas (Desarrollo Social), y otras 4 personas acusadas de haber sido quienes usaron las tarjetas. En su descargo, el jefe comunal explicó que el organigrama del municipio incluye más de 50 áreas por debajo del intendente, por lo que resaltó lo inconveniente de suponer que cada intendente se ocupa del control directo de la distribución.