“El Huergo tiene ratas, el Huergo tiene ratas”, cantaban las y los estudiantes mientras cortaban la Avenida Gaona a la altura del Cid Campeador en el barrio porteño de Caballito. Horas antes había sucedido algo tan tremendo como anunciado: una rata mordió a un alumno de la Escuela Técnica N° 9 «Ingeniero Huergo». Los docentes llamaron rápidamente al SAME y la ambulancia nunca llegó. La mamá fue quien llevó a su hijo al Hospital Durand.

“Nosotros lo que estamos pidiendo por un lado es que intervenga el Ministerio de Educación para solucionar el problema. Lo que los directivos nos comentan es que ellos tienen que cumplir con los 190 días de clases porque por nada del mundo se tienen que suspender las clases”, cuenta a Tiempo León Arriola, presidente del Centro de Estudiantes del Colegio Huergo.

“Nosotros lo que pedimos justamente es que se suspenda un día o los días que sean necesarios para realizar la desratización, fumigación y desinfección correspondiente y que podamos cursar en condiciones dignas, sin necesidad de estar en contacto con este tipo de plagas y sin correr peligro nuestra salud, como le puede llegar a pasar al compañero que fue mordido este lunes”, agrega.

Lo mismo había sucedido en el Comercial N° 19 de Caballito la semana pasada. Vieron una rata deambulando por el pasillo del primer piso. Advirtieron a las autoridades, quienes luego llamaron a la supervisión, quien «no autorizó la suspensión de clases», algo reclamado por la comunidad hasta que se realice una desratización efectiva. La supervisión, que responde a la ministra de Educación porteña Soledad Acuña, negó la suspensión. Al día siguiente encontraron excremento y ratas muertas.

Recién el viernes 21 de abril, informó Mantenimiento del Ministerio de Educación, iría personal al lugar para colocar tramperas. Ante todo el panorama, el cuerpo docente anunció que se reservará «el derecho a no ingresar a las aulas y desarrollar una asamblea donde se debatan las condiciones de labor a la que estamos sometidos».

Ya son al menos 17 los establecimientos educativos donde se vieron ratas entre noviembre y diciembre del año pasado y los primeros dos meses de este ciclo lectivo. “La ministra Acuña no quiere, no sabe o se niega a solucionar el problema de las ratas en las escuelas. En los edificios escolares que son monumentos históricos, que comparten presupuesto con Nación y Ciudad, la dificultad se ve cuando la CABA tiene que bajar el presupuesto y es subejecutado”, explicó en diálogo con Tiempo Cristina Rubio, secretaria de educación técnica de la UTE.

Pedimos mayor personal auxiliar de limpieza en las escuelas, desinfecciones para insectos y desratizaciones para los roedores, y que sean realmente efectivas y no regalarles el dinero a las empresas privadas que dejan el cebo y se van. Esto quiere decir que, si existe una desratización, tiene que haber un equipo de limpieza posterior”, concluyó.