En el último tiempo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) está poniendo su lupa sobre los edulcorantes y su posible efecto dañino en la población. Ahora dio un nuevo, y fuerte paso, porque se metió con uno de peso, el edulcorante artificial más popular del mundo: el aspartamo.

Este edulcorante no calórico habitual en bebidas «light» como la Coca Diet, dulces y otros productos alimentarios, podría ser declarado potencialmente cancerígeno este mes por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que emitirá nuevas recomendaciones sobre su consumo.

Hace poco más de un mes el organismo mundial alertó que los edulcorantes no aportan ningún beneficio y que pueden elevar el riesgo de diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares. De hecho son parte de los octógonos negros del Etiquetado Frontal.

Ahora es el aspartamo el que está en la mira de los científicos por su potencial dañino contra la salud. Esta sustancia está presente en bebidas bajas en calorías, en chicles, gelatinas, cereales para el desayuno o en helados, y se encuentra en la última fase de evaluación de la Agencia Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés). El organismo estudia si este edulcorante puede aumentar el riesgo de cáncer en la población y, según consignó la agencia Reuters, en los próximos días declararán esta sustancia como “posible carcinógeno”.

Desde la IARC indicaron al diario El País de España que “el Comité Mixto FAO/OMS de Expertos en Aditivos Alimentarios (JECFA) actualizará su evaluación de riesgos sobre el aspartamo, incluida la revisión de la ingesta diaria aceptable y la evaluación de la exposición alimentaria” a este producto.

Aspartamo: la seguridad y lo admisible

El aspartamo se utiliza desde la década de los ’80 como endulzante en artículos alimentarios, como las gaseosas dietéticas o bebidas sin azúcar, o en otros productos, como la pasta de dientes. En 1981, la JECFA avaluó su seguridad y estableció que era admisible una ingesta diaria de hasta 40 miligramos por kilo. Pero pasaron cosas.

Lo que pasó es que contaron con «nuevos resultados de investigación”. Así la IARC sugirió que para el período 2020-2024 la reevaluación de riesgo de cáncer del aspartamo era de “alta prioridad”. Los resultados se darán a conocer el próximo 14 de julio. Ese día los resultados se publicarán por la revista especializada The Lancet Oncology y la web oficial de la OMS.

¿Qué significa que lo vayan a incluir en un listado de “posiblemente cancerígeno para los humanos”? Según establece la Agencia del Cáncer de la OMS, puede haber evidencia limitada de su capacidad carcinogénica en humanos, o la evidencia suficiente se encuentra en animales de experimentación, o existe “una fuerte evidencia mecanicista, que muestra que el agente exhibe características clave de carcinógenos en humanos”. La cantidad que puede ingerir una persona la está analizando la JECFA.

Como apunta a El País Miguel A. Lurueña, doctor en Ciencia y Tecnología de los Alimentos, se debe matizar las implicaciones del informe de la IARC: “No es una lista que clasifique por su peligrosidad, sino por el nivel de evidencia científica que hay. En el grupo 1 de la IARC está el tabaco y el bacon, y evidentemente, no es el mismo peligro el de un agente y el otro”, ejemplifica.

También puede ocurrir que el alerta mayor de la OMS sea la falta de resultados masivos contundentes. Expertos advierten que incluso se puede dar la circunstancia de que los resultados del informe de la IARC y el de la JECFA sean contradictorios, «lo que complicaría más la comprensión de cara a la opinión pública. Por un lado, va a crear rechazo y miedo, ya veremos si de forma justificada o no, pero se perderán matices. Además, se puede desviar el foco de lo importante, que son los patrones de vida que llevamos: no hay que fijarse tanto en si la gaseosa de cola lleva aspartamo, sino cuántas de éstas te tomás”, aseguraron al diario español.

Molécula

La Asociación Internacional de Edulcorantes (ISA), a través de su secretaria general de la ISA, Frances Hunt-Wood, advirtió que “las especulaciones preliminares de la opinión de la IARC” pueden “confundir a los consumidores” sobre la seguridad del aspartamo.

“La IARC no es una entidad de seguridad alimentaria. Actualmente, la JECFA está llevando a cabo una exhaustiva revisión de seguridad alimentaria del aspartamo y no se pueden sacar conclusiones hasta que ambos informes sean publicados. El aspartamo es uno de los ingredientes más investigados en la historia, clasificado como seguro por más de 90 agencias de seguridad alimentaria en todo el mundo, incluida la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, que llevó a cabo la evaluación de seguridad más completa hasta la fecha”, apuntó.

La mirada está puesta en una de sus moléculas. El Aspartamo está formado por dos aminoácidos y una molécula de metanol: los aminoácidos no tienen ningún problema, pero el metanol puede ser potencialmente tóxico. Claro que, como todo, el tema está en la cantidad de dosis. De hecho, esta molécula también puede estar de forma natural en las frutas, sin problemas.

Actualmente un adulto que pese 60 kg tendría que beber hasta 36 latas de gaseosa diet por día para sobrepasarse con ese edulcorante en particular (antes de llegar a ese número de ingestas seguramente le habrán salido otras afecciones igual de negativas).

Ya en 2013 la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) realizó revisó el riesgo de este edulcorante, que es hasta 200 veces más dulce que el azúcar. Esa vez concluyeron que era “seguro” para la población en los niveles de exposición recomendados: los 40 miligramos por kilo de peso al día.