El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) fue postulado al premio Nobel de la Paz por el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), y la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ), se difundió este jueves.

La iniciativa, presentada por Karina Batthyány, secretaria ejecutiva de CLACSO, y Alejandro Villar, rector de la UNQ, está fundamentada en “la tarea del EAAF en el ámbito de la ciencia aplicada a conocer la verdad y colaborar con la justicia”.

El EAAF “conformó un grupo pionero de especialistas que desarrollan técnicas científicas en el campo de la Antropología Social, la Arqueología, la Antropología Forense, la Informática y la Genética”, explicó CLACSO a través de un comunicado de prensa.

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Su creación fue alentada por los Organismos de Derechos Humanos de la Argentina para buscar, recuperar, identificar y restituir a las víctimas de desaparición forzada del país entre 1974 y 1983. Contó entonces con el impulso del antropólogo estadounidense Clyde Snow. El EAAF conformó un grupo pionero de especialistas que desarrollan técnicas científicas en el campo de la Antropología Social, la Arqueología, la Antropología Forense, la Informática y la Genética.

La tarea de la organización tiene un alcance global: trabajó en más de 60 países con víctimas de desapariciones forzadas; violencia étnica, política, institucional, de género y religiosa; desapariciones actuales; narcotráfico; trata de personas, crimen organizado, procesos migratorios; guerras y conflictos armados; accidentes y catástrofes.

Su labor se sustenta en los principios de los Derechos Humanos, del derecho humanitario internacional y, fundamentalmente, en el respeto por el derecho individual y colectivo a la identidad, la verdad y la justicia.