El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires avanza a paso firme con la construcción de torres edilicias y diferentes proyectos urbanos, más allá del rechazo contundente que gran parte de la sociedad expuso en las audiencias públicas. Bajo la consigna “No a las torres”, este viernes realizaron un “semaforazo” en rechazo a los proyectos urbanos del ejecutivo local que «atentan contra la identidad de los barrios». La intersección de las avenidas Álvarez Thomas y Forest, fue el punto de encuentro de la protesta, donde vecinas y vecinos de los barrios de Belgrano, Caballito, Coghlan, Colegiales, Devoto; y de Villa Ortúzar, Villa del Parque, Núñez y Saavedra; lograron visibilizar una vez más “el ‘barricidio’ que está cometiendo el gobierno de la Ciudad en cada una de las comunas”, contó a Tiempo Adriana Fernández, integrante del colectivo “Colegiales Participa y Decide”.

Los reclamos realizados durante la jornada fueron varios: «Faltan parques. Sobran torres», «Basta de destruir nuestros barrios» y «Menos cemento y más verde», entre otros. “Larreta destruyó la identidad de los barrios, el patrimonio cultural y arquitectónico. Por eso es importante que cada vez más vecinos y vecinas nos sumemos a este reclamo, para defender nuestra calidad de vida, nuestro derecho a un ambiente sano, y a cosas tan elementales como poder disfrutar del aire”, agrega Fernández.

El nuevo Código Urbanístico, que fue sancionado por el oficialismo en el año 2018, modificó las alturas permitidas de las nuevas construcciones en el distrito, esto afectó gravemente las características, identidad e idiosincrasia de los barrios, la mayoría de ellos caracterizados por tener casas bajas. Este código permite la construcción de torres edilicias y la habilitación de diferentes usos de los terrenos. Las constructoras puedan levantar edificios de hasta ocho pisos en barrios donde antes lo permitido eran tres.

La situación es crítica en todos los barrios. La construcción de torres, la falta de espacios verdes, la iniciativa para generar un arroyo de 500 metros de extensión en medio del Parque Saavedra; y el autodenominado “Parque lineal” sobre la avenida Honorio Pueyrredón en Caballito; fueron algunas de las demandas de los vecinos y vecinas durante la protesta.

Uno de los casos más emblemáticos, es la construcción de una torre edilicia que el gobierno porteño permitió levantar dentro de la Plaza Antonio Malaver, del barrio de Villa Ortúzar; ubicada entre las calles Girardot, Heredia, Montenegro y Estomba. En noviembre del año pasado, trascendió que el la administración de Larreta había dado marcha atrás con este proyecto, pero los vecinos descreen de este anuncio y siguen resistiendo

“Lo que sí sabemos es que hubo mucha gente averiguando para comprar departamentos ahí. En octubre te decían que entrabas con un 35% del total en dólares, y el resto en cuotas en pesos; y en diciembre te invitaban a comprar un departamento con una entrada de 10 mil dólares y cuotas fijas en pesos, pero nadie accedió aún”, detalla a Tiempo Gigi Colabella, Vecina  de Ortúzar. Este ejemplo demuestra que las obras no están paralizadas por decisión política, sino por falta de compradores que no acceden al pozo de inversión. “Es claramente un cuestión de dinero. Sabemos de una persona que puso plata para quedarse con el ‘Penthouse’ del último piso, pero desconocemos si le van a devolver y si la obra va a prosperar, mientras tanto los vecinos y vecinas seguimos resistiendo y ganando tiempo”, agrega Gigi.

Crece la organización de vecinos

La construcción indiscriminada de torres de altura, afecta a todos los barrios de la Ciudad de Buenos Aires y se profundizó después de las últimas elecciones intermedias del 2019. Ante esta situación, los barrios decidieron unificar sus reclamos y conformaron la Red de Organización Barriales (ROB), integrada por miles de vecinos porteños que conforman diferentes colectivos y organizaciones de los barrios de Caballito, La Paternal, Parque Chacabuco, Almagro y Balvanera, entre otros tantos. Son alrededor de 30 las organizaciones barriales y socioambientales que integran la ROB y cada vez se adhieren más. Los últimos barrios en sumarse a la red fueron Núñez, Belgrano, Belgrano R, el Barrio River; también conocido como Barrio Parque General Belgrano, y Palermo.