El lock out patronal de 23 líneas de colectivos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) puso al gobierno nacional en un cruce con un grupo empresario que suena fuerte en el mundo del transporte urbano: Metropol. Una firma con llegada al macrismo desde su Misiones natal, y que cuenta con diferentes acusaciones. Pero no es solo Nación, también la Provincia apuntó a la empresa.

El ministro de Transporte de la provincia de Buenos Aires, Jorge D´Onofrio, aseguró que la compañía que inició una medida de fuerza que afecta a casi un millón de pasajeros bonaerenses, «recibe exactamente lo mismo que otras empresas», y adelantó que desde el Gobierno provincial se iniciarán «los procedimientos de caducidad de concesión”.

“Metropol definió un lockout patronal, inhabilitando a la ciudadanía para el uso de un transporte que es un servicio público, por lo tanto es esencial. El lockout que decidieron es en reclamo del pago en concepto de una deuda que ellos dicen que les impide funcionar, pero que no tiene una resolución judicial”, expresó este miércoles Jimena López, secretaria de Transporte de la Nación.

Enfatizó que “no es un paro por reclamos salariales, sino que tiene que ver con una decisión unilateral del grupo Metropol que reclaman un pago que está en una medida que el juez no decidió si lo tenemos que hacer o no y de qué manera”.

Y puntualizó que “el Ministerio de Transporte de la Nación ha hecho diferentes propuestas en la sede judicial, pero todavía lo que no hay es la sentencia que corrobore y que les dé la razón en relación al dinero que se reclama. Entonces ¿por qué nosotros tendríamos que hacer un depósito de 2.400 millones de pesos que es lo que ellos reclaman cuando la justicia no se expidió?”.

En las últimas horas del martes, Metropol había anunciado en sus redes que iban a parar sus líneas «por falta de insumos básicos para operar debido al continuo incumplimiento del Ministerio de Transporte de la Nación a una medida judicial favorable a Metropol».

“Nosotros como Estado le estamos dando pelea judicial a lo que ellos dicen, inclusive hay consignada por resolución una cuenta judicial, pero no hemos llegado al pago porque lo que ellos pretendían es que sacáramos el dinero de donde fuera para pagarles, y hay una realidad, que es que el dinero que se utiliza para los subsidios al transporte. Y sacar para pagarles a ellos afecta derechos de terceros”, contestó la funcionaria nacional, remarcando que actualmente no existe ninguna resolución judicial firme que determine la obligación del Ministerio de Transporte de la Nación de abonar el monto solicitado por la empresa

La secretaria de Gestión de Transporte remarcó que, al tratarse de una prestación de servicio público, la decisión de interrumpir unilateralmente el servicio podría ocasionar sanciones a la empresa por los problemas que ocasiona a los usuarios y usuarias: “hay miles de personas que toman esas líneas de colectivos y que este grupo particular, dejando de prestar el servicio, decide utilizar como rehén. Realmente es una falta grave porque no es un paro por motivos salariales que sería más que entendible, es un lockout patronal. Lo que a mí me preocupa es que la gente hoy pueda llegar a laburar. La ciudadanía es tomada de rehén de un tema que no eligió, y nosotros estamos tratando que se reestablezcan los servicios de la mejor manera”.

Metropol: de Misiones al AMBA

Eduardo y Javier Zbikoski son los directores del Grupo Metropol, hermano de otro empresario del mundo del transporte: Marcelo. Los tres provienen de Misiones, donde crecieron bajo el ala del ex gobernador Ramón Puerta, luego referente del macrismo en toda la región.

Una de las rutas principales que maneja la familia es la de los colectivos que van por la Autopista Buenos Aires–La Plata. A lo largo de estos años fueron adquiriendo líneas y empresas, como La Nueva Chevallier. Hoy tiene 22 bases operativas y más de 1500 unidades con las que circula entre la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano. Además, el grupo se dedica al rubro automotor (con concesiones de Toyota) y al mundo agropecuario.

El grupo no está exento de polémicas. En 2017, Eduardo Zbikoski fue investigado por la Justicia por la acusación de hacer una presunta maniobra a través de las líneas 194 y 195 para cobrar subsidios que no le correspondían. La normativa establecía que los «servicios diferenciales» no percibían compensaciones económicas, por lo que La Nueva Metropol recortó recorridos para volverlos «expresos» y así recibir sumas extras.

Entonces le cobraba una tarifa de $20 a los usuarios por el tramo diferencial y obtenía los subsidios por una parte del recorrido, mientras a su vez cobraba el costo de completarlo: al hacerlo pasar como «expreso» debía cobrarle $10 el pasaje a los pasajeros pero el precio que ponía era de $20. El boleto lo vendían en puestos no autorizados por la CNRT o les hacían pasar dos veces la tarjeta SUBE a los usuarios.

La causa recayó en un juzgado federal, donde también llegó la denuncia contra Eduarzo Zbikoski por golpes de puño a Roberto Domecq, gerente de control técnico de la CNRT, quien había declarado como testigo en la causa.

Foto: Prensa Grupo Metropol

Los hermanos dueños del Grupo Metropol fueron noticia también en 2020, cuando la AFIP (a través de 16 operativos) detectó una deuda de impuestos de más de $223 millones.

Del 2016 al 2019 fueron años de gran crecimiento para los hermanos, que en algunos casos tuvo ventajas como las rápidas autorizaciones a la adquisición de firmas y beneficios en organismos como la Aduana. Marcelo, por ejemplo, le compró las lí­neas del Grupo Plaza (entre ellas las 61 y 62, de característico color rojo) a los Cirigliano.

Según el sitio misionero Minuto de Cierre décadas atrás se realizó una obra clave: el puente binacional San Roque González de Santa Cruz, que une la capital misionera con Encarnación del lado paraguayo. «Ese puente, que relanzó a las empresas de Franco Macri como constructoras de obra pública, se hizo no sólo para automóviles y peatones, sino que también lo surca el Tren Binacional Posadas-Encarnación. El mismo está a cargo del llamado Grupo Z, cuyo dueño y CEO es Marcelo Zbikoski, quien se hizo con el control del mismo, así como casi todo el transporte en colectivos de Posadas, desplazando inclusive a sus hermanos».

Marcelo enfrentó cargos judiciales en su tierra natal acusado de utilizar el servicio de trenes que une Posadas con Paraguay para ingresar autopartes sin declarar.