La vacuna rusa contra el coronavirus Sputnik V fue reconocida como la vacuna de vector viral más eficaz, informó el Fondo Ruso de Inversión Directa (RFPI, por sus siglas en inglés). «El Fondo Ruso de Inversión Directa (RFPI) anuncia la publicación en The Lancet, la revista médica internacional principal, de un estudio de científicos de China, según el cual la vacuna rusa Sputnik V contra el coronavirus demuestra una eficacia del 91 por ciento contra la infección sintomática por coronavirus, que es el mejor indicador entre todas las vacunas vectoriales contra SARS-CoV-2″, indicó el comunicado.

La nota agrega que «los investigadores también concluyeron que las vacunas vectoriales son mucho menos propensas a causar efectos secundarios en comparación con las vacunas de ARNm» (ARN mensajero). Asimismo, los científicos llaman a revacunarse para mantener una alta inmunidad, ya que «con el tiempo después de la vacunación, en los fármacos contra el coronavirus se nota una disminución en la eficacia».

«La alta seguridad y eficacia de Sputnik V ha sido confirmada por los resultados de más de 50 estudios clínicos y los datos de aplicación de Sputnik V en los marcos de los programas nacionales de vacunación en diversas regiones del mundo, incluyendo Europa, Asia, Oriente Medio y América Latina», subrayó el comunicado y agregó que los estudios de la vacuna fueron publicados en las principales revistas médicas internacionales: The Lancet, Nature, Vaccines, Cell Reports Medicine y otras.

La vacuna Sputnik V fue aprobada en 71 países con una población total de más de 4.000 millones de personas, mientras que la Sputnik Light ha sido aprobada en más de 30 países, consignó la agencia estatal rusa Sputnik. En el mundo se registraron más de 676,04 millones de casos de infección por el patógeno, incluidos más de 6,87 millones de decesos, según la Universidad Johns Hopkins de Estados Unidos.

La vacuna Gam-COVID-Vac, denominada Sputnik V, desarrollada por el Centro Nacional Gamaleya de Epidemiología y Microbiología de Rusia, fue aprobada en la Argentina el 23 de diciembre de 2020 mediante la resolución 2784/2020 del Ministerio de Salud.