Miles de trabajadores cooperativos, feriantes, vendedores ambulantes nucleados en CTEP, se movilizaron hacia las puertas del Ministerio de Espacio Público de la Ciudad (Huergo 949) en busca de una respuesta a la situación arbitraria que vienen sufriendo desde hace ya un tiempo.         

“Estamos acá en la puerta del Ministerio en busca de una respuesta para todos los trabajadores, estamos a la espera de que nos reciba una autoridad del organismo y que asuma un compromiso social”, dijo a Tiempo Argentino el referente de CTEP Capital, Nicolás Caropresi. “Sólo se acercó la coordinadora del departamento de Ferias, Ana María Piris, de quien no hemos recibido una respuesta favorable ni se comprometió a buscar una salida al conflicto”, agregó. 

En varios espacios de la Ciudad ya se realizaron desalojos y los trabajadores temen por su futuro laboral. 

Desde el mediodía, los manifestantes se encontraban en asamblea para planificar una estrategia de lucha que abarque a todo el sector de la economía popular. En ese sentido, Caropresi advirtió: “Vamos a permanecer en asamblea junto a los trabajadores hasta obtener una respuesta favorable que destrabe el conflicto y se respete el derecho al trabajo digno. Repudiamos enérgicamente la práctica arbitraria de desalojo, represión y la persecución a trabajadores”.

El referente denunció, además, una permanente intimidación por parte de las fuerzas de seguridad a los vendedores: “Nos movilizamos de manera tranquila y sin problemas, pero al llegar nos encontramos con alrededor de 200 efectivos quienes resguardan el edificio en señal clara de intimidación. La misma que sufren los compañeros senegaleses en la vía publica. Diariamente son detenidos de manera abusiva por trabajar en la calle”.   

Un desalojo el fin de semana: los Artesanos de San Telmo

Desde 2001, los fines de semana la calle Defensa se vuelve peatonal desde Humerto Primo hasta la Plaza de Mayo, además de algunas calles aledañas. La feria es un clásico en la zona. Sin embargo, desde hace algunos meses el gobierno de la Ciudad está decidido a «reconfigurar» el sector y amenaza a los cientos de artesanos que tiene esa feria como una de sus fuentes principales de ingreso. «El conflicto es por la asociación de anticuarios de San Telmo, que piden por ellos mismos. Hay una cuestión meramente ideológica, quieren su cuadra limpia, sin nuestra presencia” denuncian los artesanos.

Días atrás, la Dirección General de Ferias, a cargo de Gabriel Kuasnosky, llegó a un acuerdo con la Feria el Adoquín, una cooperativa que está dentro de la Corriente de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), que establece que El Adoquín podrá poner sus puestos en la calle Chile, donde ya están instalados otros feriantes, a cambio de liberar Defensa a partir del 800 (donde se ubican muchos de los comercios de venta de antigüedades). De todos modos, en Defensa entre el 700 y el 800 se encuentran instaladas otras tres ferias que el Gobierno porteño busca sacar como sea.