Por lo menos cuatro personas murieron y más de 60 resultaron heridas por el desplome de una parte de la tribuna de la plaza de toros durante los festejos de San Juan y San Pedro en el municipio colombiano de El Espinal, departamento de Tolima. La tragedia llevó al flamante presidente electo, Gustavo Petro, a pronunciarse en contra de una práctica que viene siendo cuestionada incluso allí donde está más arraigada, como España y México.

El hecho ocurrió este domingo donde se estaba llevando adelante una corraleja, como se conoce a las fiestas populares en la que los protagonistas son los toros. Una de las tribunas de madera, repleta de gente, colapsó y se desplomó. El drama quedó filmado.

Petro, a través de su cuenta de Twitter, lamentó la tragedia pero además se refirió a las corridas de toros y pidió “no autorizar más espectáculos con la muerte de personas o animales”.

El recientemente electo presidente, a poco más de un mes de asumir, escribió: “Espero que todas las personas afectadas por el derrumbe de la plaza de El Espinal puedan salir airosas de sus heridas. Esto ya había sucedido antes en Sincelejo. Le solicito a las alcaldías no autorizar más espectáculos con la muerte de personas o animales”.

La polémica es recurrente, y había vuelto a instalarse hace dos semanas, en México. Fue cuando el juez Primero de Distrito en Materia Administrativa, Jonathan Bass Herrera, concedió la suspensión indefinida de los eventos taurinos al interior de la Plaza México, en la alcaldía Benito Juárez de la Ciudad de México.

La decisión respondió a un amparo interpuesto por la Asociación Civil Justicia Justa, que pidió revisar el Reglamento Taurino, así como la Ley para la Celebración de Espectáculos Públicos de la Ciudad de México, por considerar que vulneran “el derecho a un medio ambiente sano”, reconocido en la Constitución Política.

Previamente, distintas organizaciones civiles han promovido durante años acciones legales contra las corridas, sin éxito. El debate no sólo está vigente en México. En Quito, Ecuador, se prohíbe matar al toro en el ruedo, pero las corridas siguen. Venezuela canceló sólo algunas y en Perú la justicia rechazó proscribirlas en 2020.

Esta práctica también está permitida en España, Francia y Portugal. Pero es España, meca de las corridas, la costumbre está en baja. Entre 2012 y 2021, las corridas registraron una caída de alrededor de un 40%, según se publicó en el sitio Statista.