“A ver si se ganan el sueldo… A si que ocupate de tu cargo y de tus sorras!! Seños eran las de antes!!”. Esas palabras escritas en una carta, en manuscrito y mayúsculas, dejaron durante la mañana de este miércoles sobre el frente de la escuela primaria Islas Malvinas, en las calles España y Uriburu, en una Rosario donde la violencia crece día a día. Junto a la carta, lo peor: en la zona del ingreso, sobre el piso, habían puesto 46 vainas servidas.

“Estamos muy dolidos todos con estas amenazas, no tenemos ningún conflicto en particular», remarcó Daniela Kuriguer, responsable interina de la Escuela. “Es la escuela de mi barrio. Es un hecho que conmueve y ya estamos en contacto con el Ministerio de Seguridad”, comentó la ministra de la cartera educativa, Adriana Cantero.

No hubo disparos, sólo los casquillos arrojados al piso. Maestras, directivos, padres y alumnos de la escuela se encontraron con la desagradable y amenazante novedad cerca de las 7.30, en el horario de ingreso a la institución. Ante el shock, y en medio del trabajo de los pesquisas, las y los directivos del colegio dispusieron la suspensión de las clases durante la jornada de hoy.

“No sabemos para quién estaba dirigida la amenaza. Estamos mal, con mucha angustia porque día a día ponemos el cuerpo para trabajar acá. Hoy no hay clases porque los padres decidieron llevarse a sus hijos e hijas a casa”, señaló una de las docentes a los medios presentes en el lugar.

Horas después, titulares de gremios docentes manifestaron su preocupación por la amenaza recibida en la escuela ubicada en la zona sur de Rosario. Tanto Sonia Alesso como Gustavo Teres de Amsafe mostraron su preocupación por la gravedad del hecho. Lo primero que puntualizó Alesso en diálogo con Radio 2 fue que desde el gremio ya están presentes en la institución acompañando a docentes y supervisores, y consideró que se trata de un hecho sin precedentes porque hasta ahora los hechos de inseguridad estuvieron vinculados a robos o escuelas que fueron vandalizadas: “Esto habla de la situación que viven muchos docentes a diario en algunas escuelas y es un tema que tiene que tener solución”.

Sostuvo que es urgente la actuación de la Justicia y del Ministerio de Educación, “que se investigue y que estén protegidas tanto los niños y niñas como los docentes que ahí trabajan”.

A Islas Malvinas asisten 700 alumnos de primaria en turnos mañana y tarde. “Hablan de que seños eran las de antes; yo les digo que las seños ponemos el cuerpo todos los días para evitar este tipo de situaciones”,, destacó la directora provisoria. Advirtió que la escuela no puede estar cerrada y que no tienen ningún indicio para saber de dónde pudo provenir la amenaza.

“No sé si es un mensaje a los docentes, creo que hay otras situaciones. La escuela está atravesada por una situación de violencia social que tiene que parar. Decimos que las escuelas son territorios de paz”, expresó Alesso y agregó que “tiene que haber una intervención muy fuerte del Estado allí para dar respuestas, porque trabajar en un contexto de violencia es muy complejo”.

Teres habló con LT8 y coincidió en que “el gobierno tiene la responsabilidad de investigar que esto no vuelva a ocurrir en una institución pública. Es necesario que el Ministerio de Educación se acerque a dialogar con las familias y los docentes”.

«Si abandonamos la lucha cotidiana y aquellos que promueven la violencia nos empiezan a ganar en las instituciones públicas, estamos mucho más en riesgo como sociedad”, añadió. Y resaltó que se trata de una escuela muy valorada por la comunidad y que ninguna institución escolar puede ser un lugar de conflicto de estas características, sino que son espacios de cuidado: “Si hay algo nocivo es que el miedo nos paraliza. Puede haber malestar en una familia, a veces hay hechos de conflictividad, eso sucede en todas las instituciones, la escuela tienen el deber de canalizar esto”.