Las elecciones legislativas de hoy en Colombia darán una clara señal de lo que puede pasar en el país en los próximos años, y será un anticipo de la próxima instancia electoral del 27 de mayo, cuando los colombianos elijan al sucesor de Juan Manuel Santos en la presidencia. El pronóstico no está exento de tensiones. Si hoy gana la extrema derecha, como indican las encuestas, es posible que el próximo Congreso legisle frente a un Poder Ejecutivo de izquierda, producto de la polarización que vive la sociedad colombiana, una novedad en el escenario de este país, donde los analistas políticos se cansaron de mencionar el «trágico destino de Colombia de elegir siempre entre un candidato de derecha y uno de extrema derecha». 

En cambio, hoy se jugará un partido central entre dos expresiones bien diferenciadas, ya que además de votar senadores y diputados, los ciudadanos elegirán en dos internas partidarias, justamente las dos opciones con más posibilidades de ganar en mayo. 

Una es el partido hoy denominado Centro Democrático, cuyo liderazgo detenta el expresidente y primer candidato a senador Álvaro Uribe. Una expresión de extrema derecha que supo gobernar el país y que tuvo un exagerado –y exitoso– activismo por el No en la consulta de Santos por la paz, en 2016. Se prevé que el precandidato Iván Duque gane cómodo a sus rivales interpartidarios, Marta Lucía Ramírez y Alejandro Ordóñez. 

Por su parte, el exalcalde bogotano Gustavo Petro se medirá con su partido izquierdista Colombia Humana frente a Carlos Caicedo, de Fuerza Ciudadana, en la «Consulta Inclusión Social para la Paz». Petro, quien tiene un pasado en la guerrilla del M-19 y fue un valorado alcalde de la capital, apartado del cargo por un fallo del procurador que tiempo después –y aunque no le permitió volver al cargo–, fue revocado por improcedente, advierte sobre un posible fraude en la primaria. El candidato cree que la derecha intentará correrlo de la disputa de mayo haciéndole perder la interna de hoy. 

Motivos para desconfiar tiene de sobra. En una campaña que no pudo eludir la violencia, el progresista tuvo que afrontar un atentado contra el auto en que viajaba, en Cúcuta, el cual recibió impactos de bala en los vidrios blindados, aunque los detractores de Petro afirman que se trató de piedrazos. 

«Es real que Petro corre riesgo de que lo maten, es que en el año ’89 mataron a cuatro candidatos presidenciales sin problema», advierte a Tiempo Rodrigo Rojas, activista por la paz y los Derechos Humanos de amplia trayectoria en Colombia. «Se está meritando lo que ocurrió en Cúcuta, que es un estado controlado por los paramilitares y la delincuencia. Pero el propio Santos salió a decir que era una exageración, entonces Petro está tomando sus medidas de seguridad. Fue a Washington a buscar garantías, porque el Estado aquí no se las da», afirma Rojas sobre la reunión de Petro en la OEA.

El espacio de Petro no tiene mayor incidencia en la intención de voto de hoy, aunque ninguno de los 16 partidos tiene un apoyo significativo. El líder apenas supera los 20 puntos en las encuestas, pero inmediatamente después, con 16%, sigue el voto en blanco. El Partido Liberal le sigue muy por debajo con casi 10 por ciento. La «lista de la decencia» que impulsa Petro reúne casi el 5 por ciento. Esto, según el análisis de Sandra Borda, decana de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, se debe a que la mayoría de los simpatizantes son jóvenes y «el voto joven se va a movilizar en las presidenciales y no en las legislativas», asegura citada por la DW.

El debut de las FARC en las urnas

Luego de una campaña agitada donde no faltó la violencia, el líder del nuevo partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), como se denomina la reconvertida exguerrilla colombiana, renunció a la carrera presidencial, tras someterse a una operación a corazón abierto. Rodrigo Londoño, «Timochenko», dejó de lado sus aspiraciones, tanto por sus problemas de salud como por la falta de garantías políticas y de seguridad que obligaron a suspender su campaña a comienzos de febrero. Preocupación similar a la de Gustavo Petro (ver nota principal), uno de los favoritos a suceder a Juan Manuel Santos.

El anuncio lo hizo el número dos de FARC, Iván Márquez, quien es el primer candidato en la lista de senadores para las elecciones legislativas de hoy. Márquez dio a entender que en mayo podrían llamar a votar a Petro. «Hoy es el que puntea en las encuestas, entonces eso lo tendremos en cuenta», dijo. 

FARC reúne una baja intención de voto. Las encuestas indican apenas un 0,6 por ciento. Sin embargo, este nuevo espacio tiene aseguradas 10 bancas repartidas en ambas cámaras, como parte del acuerdo de paz firmado en 2016. 

Márquez llamó a votarlos hoy y aseguró que su bancada en el Congreso será «robusta» y «trabajará sin descanso por los propósitos de la paz democrática con justicia social».