Al menos dos jóvenes palestinos murieron este miércoles por disparos de soldados israelíes en una incursión en Jenín, en el norte de Cisjordania, que incluyó ataques contra un campamento de refugiados y viviendas, en el marco de un repunte de la violencia en coincidencia con la escalada entre Israel y el movimiento islamista Hamas.

El Ministerio de Salud palestino informó que los fallecidos son un niño de 8 años y un adolescente de 15, mientras que otras siete personas fueron heridas por tiros del Ejército de Israel, que no realizó ninguna declaración sobre los hechos.

El director del Hospital Al Razi, Fauaz Hamad, dijo que entre los seis heridos había dos menores de edad y que uno de ellos fue detenido cuando se encontraba en la ambulancia frente al hospital público de Jenín, informó la agencia de noticias Europa Press.

Fuentes de seguridad citadas por la agencia palestina de noticias WAFA informaron que las fuerzas israelíes hicieron arrestos en barrios del este de la ciudad y en el campamento de refugiados.

También reportaron destrozos de topadoras israelíes que arrasaron con instalaciones eléctricas, viviendas de los barrios Al Damhj y Al Samran, y confirmaron que drones israelíes bombardearon el campamento de refugiados.

Circularon en redes sociales videos y fotografías que atestiguan los daños en las casas, infraestructura y autos provocados por la operación militar, que incluyó a cientos de tropas de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).

Por otra parte, el director del Hospital Ibn Sina, Uisam Bakr, acusó al Ejército israelí de rodear el centro médico e impedir que enfermos y heridos llegasen a las instalaciones, ya que las FDI declararon a la zona «área militar cerrada», según informó WAFA.

En ese sentido, el director de Médicos Sin Fronteras (MSF), Christos Christou, denunció ayer que Israel había bloqueado el Hospital Khalil Suleiman durante un operativo y que no había forma de que pudiesen tratar a los heridos.

«No había manera de que los pacientes heridos llegasen al hospital ni que nosotros pudiéramos acercarnos a ellos», dijo Christou, informó el diario The Guardian.

La Media Luna Roja palestina también denunció que las fuerzas israelíes habían bloqueado la entrada del hospital público de Jenín durante 40 minutos, impidiendo que los médicos trasladaran al hospital a un paciente con una herida de bala en la pierna.

El paciente fue detenido posteriormente, añadió la organización.

El campamento de Jenín fue uno de los epicentros de las operaciones militares israelíes en los últimos meses, que se enmarcan en un repunte de la violencia en Medio Oriente, y 14 palestinos murieron en ataques israelíes a principios de este mes y cinco solo en esta semana.

Cisjordania ya atravesaba su periodo más violento en años antes de la escalada entre Israel y Hamas por los ataques del movimiento islamista palestino en territorio israelí del 7 de octubre.

Más de 14.800 palestinos, entre ellos unos 6.000 niños, fallecieron desde entonces en bombardeos israelíes en la Franja de Gaza, y 1,7 millones tuvieron que abandonar sus casas.

Al menos 230 palestinos, entre ellos 60 niños, murieron en el mismo lapso en Cisjordania y Jerusalén este, que están ocupados y colonizados por Israel, a manos de fuerzas de seguridad israelíes o en ataques de colonos israelíes, según la ONU.

Los palestinos reclaman Cisjordania para fundar un Estado que incluya también a la Franja de Gaza y que tenga de capital a Jerusalén este, la parte de mayoría palestina de la ciudad, que Israel también se anexó.