El hotel Sheraton de Retiro, en Buenos Aires, fue escenario de la esperada foto de familia de la séptima Cumbre de Líderes de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC). Un mensaje del ausente presidente venezolano Nicolás Maduro y las críticas de su par chileno Gabriel Boric por la violencia del estado peruano contra las manifestaciones de los últimos días fueron el contexto para un encuentro que por primera vez logró asistencia perfecta en sus delegaciones.

Maduro y el «intervencionismo»

«Creemos que ha llegado el momento de que la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños comience a construirse desde adentro con una visión muy clara de lo que debe ser el devenir de nuestros países y la necesidad de ir echando sólidas bases en la construcción de la unión de nuestros países, la unión para la liberación, la unión para el desarrollo, la unión para la construcción de un nuevo modelo de sociedad en esta América Latina», detalló Nicolás Maduro en un mensaje para sus pares en Buenos Aires. Su canciller, Carlos Faría, está presente en la Cumbre en su reemplazo.

El presidente de Venezuela de este modo intervino en el encuentro, dado que no se hizo presente en la reunión para evitar que se concretara, según su argumentación, un plan «de la derecha neofascista» para agredir a la delegación venezolana y enturbiar el encuentro multilateral. Se esperaban en los alrededores del hotel Sheraton manifestaciones de migrantes venezolanos y militantes de Juntos por el Cambio, partido que llevó adelante en los últimos días una escalada mediática acerca de la llegada de Maduro y Miguel Díaz-Canel, de Cuba.

El líder bolivariano también planteó la creación de la Secretaría General de la Celac, y resaltó la necesidad de retomar el funcionamiento de los consejos de ministros por área, con el propósito de establecer una estrategia común de defensa y geopolítica, así como para abordar temas relacionados con la educación, la salud, la cultura y la economía.

A la par, llamó a los países que integran el mecanismo regional a unir esfuerzos contra el intervencionismo extranjero, y manifestó que «tiempos mejores» vienen para el bloque.

Foto de familia en la Cumbre de la CELAC 2023

Boric: «No podemos ser indiferentes» sobre Perú

El presidente chileno, Gabriel Boric, criticó hoy en Buenos Aires a su par peruana, Dina Boluarte, por la represión de las protestas, que ya dejaron casi 50 muertos en Perú, y subrayó «la imperiosa necesidad de un cambio de rumbo» en el país andino.

«No podemos ser indiferentes cuando hoy día en nuestra hermana República del Perú, con el Gobierno bajo el mando de Dina Boluarte, personas que salen a marchar, a reclamar lo que consideran justo, terminan baleadas por quien debiera defenderlas», dijo durante su intervención en la VII Cumbre de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) que se celebra en esta capital.

El mandatario calificó de «inaceptable» el violento ingreso de la policía a la Universidad Mayor de San Marcos en Lima, que culminó con más de 200 detenciones el pasado fin de semana, y -a su juicio- revivió «las tristes escenas de los tiempos de las dictaduras del Cono Sur», según un comunicado difundido por la Presidencia chilena.

Gabriel Boric y Alberto Fernández, en el inicio de la Cumbre de CELAC
Foto: Martin Zabala / XHINUA

Frente a estos «atropellos», subrayó la necesidad de contribuir en todos los espacios multilaterales para acompañar un «diálogo inclusivo, capaz de construir gobernabilidad democrática y asegurar el respeto a los derechos humanos».

«Hacemos notar la imperiosa necesidad de un cambio de rumbo en el Perú porque el saldo que ha dejado el camino de la represión y la violencia es inaceptable para quienes defendemos, y no me cabe ninguna duda que acá en Celac esa voluntad es abrumadoramente mayoritaria, la democracia y los derechos humanos», sentenció.

Tras citar el caso de Brasil, Boric afirmó que la democracia está «en riesgo» tanto en la región como en el mundo. También el presidente trasandino centró sus críticas en el Gobierno de Nicaragua, Daniel Ortega, por no avanzar hacia la libertad de los presos políticos en ese país.

Asistencia perfecta

Los mandatarios presentes son -además de Alberto Fernández- Luis Lacalle Pou (Uruguay), Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil), Mario Abdo (Paraguay), Gabriel Boric (Chile), Gustavo Petro (Colombia), Luis Arce (Bolivia), Ariel Henry (Haití), Miguel Díaz-Canel (Cuba), Xiomara Castro (Honduras), Marc Antony Phillips (Guyana), Luis Abinader (República Dominicana), Ralph Gonsalves (San Vicente y Granadinas), Mia Mottley (Barbados) y Philip Davis (Bahamas).

También asisten los vicepresidentes Stephan Brunner Neibig (Costa Rica) y Félix Ulloa (El Salvador).

Y los cancilleres Paul Chet Greene (Antigua y Barbuda), Eamon Courtenay (Belice), Vince Henderson (Dominica), Juan Carlos Holguín (Ecuador), Joseph Andall (Granada), Mario Búcaro Flores (Guatemala), Kamina Johnson Smith (Jamaica), Marcelo Ebrard (México), Denis Moncada (Nicaragua), Janaina Tewaney (Panamá), Ana Gervasi (Perú), Denzil Douglas (San Cristóbal y Nieves), Alva Romanus Baptiste (Santa Lucía), Albert Ramdin (Surinam), Amery Browne (Trinidad y Tobago) y Carlos Faría (Venezuela).

Los invitados especiales son Christopher Dodd (Asesor especial del presidente estadounidense Joseph Biden para las Américas), QU Dongyu (director de la FAO) y Charles Michel (presidente del Consejo Europeo). Para la segunda parte del encuentro, se esperaba la transmisión de los mensajes del presidente de China, Xi Jinping; y de Droupadi Murmu, presidenta de la India.