El expresidente colombiano Ernesto Samper calificó la elección del cubano-estadounidense Mauricio Claver-Carone al frente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) como un “zarpazo de Trump al organismo”. Y recordó que, por un acuerdo fundacional, el BID estuvo siempre en manos de latinoamericanos. Algo que por primera vez dejará de ser así tras el retiro de la candidatura de Gustavo Béliz y, antes, de la costarricense Laura Chinchilla y del anuncio de que el Argentina se abstendrá en la votación virtual que culminará este domingo.

Economista y abogado por la Pontificia Universidad Javeriana, Samper fue presidente de Colombia (1994/98) y el último secretario general de Unasur (2014/17). El actual integrante del grupo de Puebla lamentó que “vayamos a entregar con anuencia de los países latinoamericanos a EE UU una posición para que desarrolle una política tendiente a sacar a China de la región a través del Banco”.

“La primera lectura de esto es que es aquí se configura un zarpazo del presidente Trump a un organismo que durante 60 años estuvo en manos de latinoamericanos”, recalcó Samper. De hecho, se reemplazará al colombiano Luis Alberto Moreno, que estuvo al frente de la institución desde 2005. “No nos ha ido bien con Trump –consideró Samper– con los aranceles, con el muro en México, con el acuerdo de cambio climático. Todo eso es parte de una agenda agresiva hacia América Latina”. La otra cuestión que puso en el tapete fue que este avance contó con anuencia varios países “que han estado acompañando esta candidatura, desconociendo el derecho de la región a tener un representante”.

En ese sentido, dijo que la postura de Argentina –que junto con México, Costa Rica y Chile intentaron aplazar la elección porque este año hay elecciones en EE UU– “fue de dignidad”, aunque luego se fue quedando sola.

“La mejor definición de Claver-Carone la hizo el propio Biden, que sostuvo que estaba subcalificado y que era una persona del entorno de Trump. Son dos méritos que no tienen que ver con sus condiciones profesionales o de servicios a la región”, apuntó Samper.

Claver-Carone es un abogado cubano-estadounidense de 45 años ampliamente conocido por su rechazo a los gobiernos de Venezuela y Cuba. “Claver durará hasta enero del año entrante. Y si es que Biden llega a la presidencia debería tener un gesto amistoso con la región y devolver el BID”, esbozó Samper.

Para el exmandatario colombiano, sería importante que América Latina “tuviera un mecanismo financiero que le permita no depender del FMI y un banco de reservas para proyectos de financiación de expansión del comercio y de infraestructura. Por simple capricho de Trump y por la actitud vergonzosa de algunos países hay un candidato que sirve a los intereses de la política exterior de Estados Unidos”.

“Necesitamos una nueva arquitectura para financiar nuestras necesidades. Ahora la prioridad del desarrollo dependerá de lo que diga EE UU”, agregó Samper. La Unasur, explicó a continuación, “era un proceso de integración sólida para que la región tuviera un mecanismo financiero que le permitiera no depender del FMI en el caso de desequilibrios coyunturales, con las balanzas de pago, con un banco de reservas, y para proyectos de financiación de expansión del comercio.  La conclusión es que “necesitamos una nueva arquitectura para financiar nuestras necesidades. Ahora la prioridad del desarrollo dependerá de lo que diga Estados Unidos.

Entrevista de Voces del Mundo, AM770 Radio Cooperativa